El partido xenófobo y ultraderechista Liga Norte, socio de Silvio Berlusconi en el gobierno, presentó ayer una propuesta de ley que penaliza el uso del burka en Italia. De aprobarse, las mujeres musulmanes que no quieran adherirse a la nueva regla deberán pagar sanciones de dos mil euros y cumplir penas de hasta dos años de cárcel. El vocero de la Liga en Diputados, Roberto Cota, aseguró que es necesario reemplazar la norma vigente, aprobada en 1975, que prohíbe llevar casco o usar cualquier otro elemento que esconda el rostro en lugares públicos “sin un motivo justificado”. La diputada de la Liga, Carolina Lussana, señaló ayer que esa ley provocó numerosos juicios en los últimos años entre alcaldes de diferentes ciudades que emitían ordenanzas para prohibir el uso del burka, y los tribunales que se amparaban en esa aclaración final. En el nuevo proyecto de ley no habrá lugar a la duda. La prohibición incluirá tanto pañuelos como pasamontañas, que cubran el rostro de las personas. “Es necesario un equilibrio entre la libertad religiosa, que nadie quiere poner en duda, y la tutela de la seguridad y del orden público”, explicó Lussana.