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Página/12
en Gran Bretaña
Desde Londres

Salen hoy sábado de Londres en cómodos autobuses pero tienen un destino, en las actuales circunstancias, poco envidiable: Irak. Decenas de miembros del “Truth Justice Peace Human Shield” (Escudo Humano de la Verdad, la Justicia y la Paz) atravesarán Europa y el Medio Oriente para recoger nuevos adherentes y llegar en unas dos semanas a la actual meca de la política internacional: Bagdad. El objetivo es formar un escudo humano occidental para impedir la guerra. “La idea de que la guerra es inevitable es una gran mentira. Nosotros podemos evitarla. Estados Unidos y Gran Bretaña tendrán que atreverse a matar a sus propios ciudadanos para atacar a Irak”, indicó a Página/12 el líder del grupo, el ex infante de marina estadounidense Ken Nichols (ver entrevista).
La caravana que parte hoy es la vanguardia y está compuesta por unos 50 voluntarios de lugares tan diversos como Nueva Zelanda, Turquía o Dinamarca, pero la mayoría de sus adherentes son estadounidenses o británicos. En las próximas semanas saldrán nuevas tandas de autobuses y camionetas con el objetivo declarado de llevar un total de 10.000 voluntarios a Irak. “Queremos iniciar una migración masiva a Irak. Es posible. Desde que comenzamos esta campaña a principios de diciembre nos hemos visto inundados de correos electrónicos y llamados. Sabemos que la mayoría de la opinión pública en Occidente está en contra de la guerra. Participando directamente o con una donación pueden contribuir a que seamos miles los que vayamos a Irak. Este es el momento. No hay que olvidar que esta guerra es el prolegómeno de la Tercera Guerra Mundial”, señala Nichols.
El miércoles una delegación del “Truth Justice Peace Human Shield” entregó una carta a la residencia oficial del primer ministro Tony Blair en Downing Street con sus nombres y una lista detallada de los lugares donde se apostarán en Irak. El mapa de escudos humanos se extiende por una serie de objetivos civiles como hospitales y centrales de Aguas Sanitarias en todo Irak. La delegación advirtió que EE.UU. y Gran Bretaña serían culpables de la muerte de ciudadanos de ambos países si decidían atacar cualquiera de estos lugares.
Los miembros de la organización son conscientes de los riesgos. Nichols aconsejó a todos sus integrantes que redactaran su testamento antes de partir y que escribieran una carta especificando las razones para formar parte de la campaña. Como veterano de la Guerra del Golfo del ‘91, Nichols tiene una familiaridad con la muerte que es ajena a otros integrantes del grupo. “Es obvio que algunos de los que se unan a este evento van a tener una actitud distinta a la mía. Tampoco me extrañaría que algunos tomen esto como un evento social, algo que sería muy estúpido de su parte. Es muy importante lo que estamos haciendo pero también cada cual tiene que hacerse responsable de sus actos”, subrayó Nichols.
Los detractores del “Truth Justice Peace Human Shield” señalan que el grupo es un arma perfecta para que Saddam Hussein pueda perpetuarse en el poder y eludir sus obligaciones internacionales. “Es obvio que el gobierno de Irak se beneficiará –dice Nichols–. Pero lo relevante es la necesidad de evitar la muerte de cientos de miles de inocentes y la catástrofe de un conflicto que puede ser el primer paso de una Tercera Guerra Mundial. Además me parece hipócrita que Estados Unidos, que posee más de 7000 armas nucleares, se atreva a decirle a otros países que no tienen derecho a poseerlas. Estados Unidos es el que debe desarmarse porque es el que produce estas armas que después compran dictaduras como Irak.”