ECONOMíA › DUHALDE CALIFICO COMO UN “HITO” EL ACUERDO QUE LE LLEVO UN AÑO ALCANZAR
Aprobó el FMI y el Gobierno es una fiesta
El acuerdo transitorio plantea la expectativa del FMI de que “el gobierno que surja de las elecciones de fines de abril” lo reemplace por otro plurianual. Es una forma de recordarle a Duhalde que no exceda el mandato comprometido. El Fondo devuelve 1056 millones.
Por David Cufré
“Es un hito”, calificó Eduardo Duhalde al enterarse que los directores del FMI habían aprobado el acuerdo con Argentina. “Acabo de hablar con el ministro de Economía para felicitarlo”, confió. Después se comunicó con el canciller, Carlos Ruckauf, y más tarde extendió personalmente la felicitación al presidente del Banco Central, Alfonso Prat Gay, quien lo acompaña en el Foro Económico Mundial que se desarrolla en Davos, Suiza. En el verano de 2000, el Presidente también se encontraba en esa villa de esquiadores el día que se alcanzó un acuerdo con el Fondo. Era Fernando de la Rúa, quien celebraba con palabras grandilocuentes como lo hizo ayer Duhalde. El nuevo convenio es más modesto, consiste apenas en un desahogo financiero para allanar la transición, pero al Gobierno le costó tanto conseguirlo que no se privó de festejar.
El comunicado que lanzó el Fondo para confirmar la firma del tratado expresa puntualmente que se trata de un programa de transición, que se diseñó “con la expectativa de que sea reemplazado por un acuerdo plurianual con el nuevo gobierno que surja de las elecciones de fines de abril”. La referencia a las elecciones y al recambio de gobierno es para neutralizar cualquier intención del duhaldismo de seguir en el poder más allá del 25 de mayo. Una de las razones políticas que esgrimió durante meses el staff del FMI para negarse a cerrar las negociaciones fue su temor a que el apoyo del organismo pudiera ser aprovechado por el Gobierno para perpetuarse. En definitiva, el directorio del Fondo presionó al staff para que llegara a un entendimiento, pero evidentemente tomó nota de esa precaución.
El acuerdo se resume a la refinanciación de vencimientos hasta el 31 de agosto. El monto involucrado es de 6780 millones de dólares. De ese total, el pago de 3800 millones se posterga un año, por tratarse de préstamos otorgados bajo la Línea de Reservas Suplementarias, que tiene como una de sus características centrales la posibilidad de refinanciación automática de los vencimientos por un período de 12 meses. Es decir que el Fondo no hace más que gatillar una de las cláusulas del contrato de concesión del crédito. Los restantes 2980 millones son nuevos créditos, concedidos bajo la forma de un stand by. Este financiamiento es para cubrir los vencimientos impostergables. El Ministerio de Economía indicó que el plazo de devolución de ese dinero es de tres años.
“El acuerdo está diseñado para cubrir todas las obligaciones de pago con el FMI hasta agosto del 2003”, puntualizó el comunicado del organismo, que salió de Washington luego de la reunión de los 24 directores. El comunicado está acompañado por comentarios sobre el acuerdo del director gerente, Horst Köhler. En uno de sus párrafos centrales sentencia que el Banco Central deberá esterilizar pesos en circulación mediante la colocación de Letras (Lebac) y “con ventas limitadas de reservas”. En este momento el Central está recuperando reservas, en lugar de cederlas.
Más adelante, Köhler advierte que el cumplimiento de las metas acordadas “será monitoreado de cerca por las autoridades del FMI”. “El Gobierno deberá trabajar estrechamente con el Congreso para asegurar la aprobación de las medidas necesarias para alcanzar las metas fiscales”, agrega. Sobre este punto, menciona que “a finales de marzo deberá ser aprobada la eliminación de ciertas exenciones impositivas”, sin precisar cuáles. El Gobierno ya suprimió varias exenciones cuando se sancionó el presupuesto 2003, pero no consiguió que los legisladores convalidaran una modificación en la forma de cobrar el Impuesto a la Transferencia de Combustibles. El cambio establecía que el gravamen sería un porcentaje del precio final de los combustibles, en lugar de una suma fija. Pero el Congreso lo rechazó.
En cambio, el Ministerio de Economía anunció que el convenio con el FMI abrió las puertas a otros acuerdos. En primer lugar, el Club de París concedió una refinanciación de préstamos que había que cancelar hasta agosto por 474 millones de dólares. El Club de París reúne a los países europeos, más Estados Unidos y Japón.
La otra noticia destacada por el Palacio de Hacienda fue que el Banco Mundial analizará el próximo martes la concesión de un préstamo por 600 millones de dólares para financiar el Plan Jefas y Jefes de Hogar. La noticia era conocida, pero ahora se puso fecha concreta a la posible aprobación del crédito. El BM y el BID, por otra parte, refinanciarán vencimientos por 4400 millones de dólares hasta el 31 de agosto. El paso previo que tuvo que dar el Gobierno para obtener ese permiso fue pagarles 1500 millones de dólares a ambos organismos.
Sin embargo, en Economía aseguran que el dinero será recuperado por vía de nuevos préstamos, como el del Banco Mundial u otro de 1500 millones que el BID tiene en estudio. A su vez, el FMI reintegrará los 1056 millones de dólares que Argentina le pagó la semana pasada. Ese dinero forma parte del paquete de 2980 millones otorgado para cubrir vencimientos. Duhalde necesitó un año para poner las cuentas en orden con el FMI, pero ahora le gusta más decir que lo suyo es “un hito”.