SOCIEDAD › LAS PERICIAS MOSTRARON QUE ALGUNAS SALIERON DE UN ARMA DEL PROFUGO
Las balas se vuelven en contra de Conzi
Ya está probado que algunas de las balas disparadas contra Marcos Eschenone y sus acompañantes salieron del arma encontrada en la habitación del empresario Horacio Conzi. Ayer la policía hizo un allanamiento en un country de Tigre, donde se les habría escapado por poco. Hay más testigos del hecho.
Por Carlos Rodríguez
Dentro del remise donde cayó muerto el joven Marcos Echenone, de 22 años, y también fuera del vehículo, quedaron vainas servidas y trozos de plomo que partieron de una de las 9 milímetros encontrada en la casa del prófugo Horacio Conzi, según las primeras pericias balísticas realizadas por la Dirección de Policía Científica de San Isidro. Voceros judiciales dijeron a Página/12 que ya está probado que “algunas de las 14 balas, las que eran de mejor calidad, fueron disparadas por el arma hallada en la habitación de Horacio Conzi”. El lunes, en La Plata, se realizarán pericias complementarias de mayor precisión “para confirmar si también corresponden las balas que aparecieron en la escena del crimen y que eran de una calidad inferior, pero que partieron de la misma pistola”. De todos modos, aunque el resultado es parcial, está confirmándose una prueba vital que termina de poner contra las cuerdas a Conzi, que sigue prófugo aunque en la madrugada de ayer estuvo a punto de ser detenido en el Tigre.
“Se nos escapó por poco”, dijo una fuente de la investigación, aludiendo a un operativo que se realizó en la madrugada de ayer en el complejo Nordelta, un country con las dimensiones de una ciudad compuesta por distintos barrios, que está ubicado en el partido de Tigre. Personal de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro allanó una casa en el barrio “Las Glorietas”, pero los ocupantes “se habían ido poco antes”. La cocina estaba todavía caliente, como en un filme de suspenso. La vivienda es propiedad de unos amigos de Conzi que, por supuesto, niegan que Horacio haya estado allí. Hugo Conzi volvió a proclamar la inocencia de su hermano Horacio: “Es más bueno que el dulce de leche, más bueno que el perro Lassie”, declaró.
Mientras tanto, los fiscales Mario Kohan y Hernán Collantes obtuvieron la prueba más concluyente hasta el momento: las pericias balísticas realizadas entre las 19 del jueves y las 2 de la mañana del viernes determinaron que algunos de los proyectiles encontrados en el Ford Galaxy remise en el que viajaba Echenone, junto con otras cuatro personas, tres de las cuales resultaron heridas, fueron disparados por una de las 9 milímetros secuestradas en casa de los Conzi, en el exclusivo barrio La Horqueta, en San Isidro, donde guardaban otras tres armas, todas de las consideradas “de guerra”.
“El arma estaba cargada con proyectiles de buena y de mediana calidad; se ve que usaron dos tipos diferentes. Cada arma deja una impronta, una marca que permite su identificación. En el caso de las balas de buena calidad, el sello se advierte fácilmente, mientras que es más difuso en las de mediana calidad”. Por ese motivo, esos proyectiles serán examinados por segunda vez en la Oficina Pericial de la Suprema Corte de Justicia, en la ciudad de La Plata. El Ford Galaxy tenía 14 impactos de bala.
El cargador de la 9 milímetros tiene capacidad para 14 proyectiles, más uno que queda en la recámara. El atacante disparó prácticamente todo lo que tenía. Y el ataque fue con los dos autos –el remise y la Gran Cherokee que pertenecería a Conzi– en movimiento. Además de las dos chicas que identificaron a Horacio Conzi como autor de los disparos y de los otros dos sobrevivientes que reconocieron el auto, hay otros testigos presenciales del episodio que ya declararon ante la Justicia. Son personas que pasaban en forma ocasional por la esquina de Libertador y Florencio Varela, donde se produjo el ataque. Anoche estaban prestando declaración ante los fiscales Kohan y Collantes otras tres personas que aportarían datos que también perjudican al prófugo.
Los fiscales están sorprendidos por las pruebas que aparecen en contra de Conzi. “Es increíble que los siguiera en su propio auto, que les disparara con un arma de su propiedad y que después guardara el arma en su propia habitación. Es como si hubiera estado seguro de mantenerse impune”, dijo a este diario una fuente allegada a la causa. El arma de la que partieron los disparos y que estaba en la habitación de Horacio Conzi,estaba asentada en el Registro Nacional de Armas (Renar) a nombre de una empresa que pertenece a los dos hermanos. Otra 9 milímetros fue hallada en el living de la casa, en un sillón, debajo de un pequeño almohadón.
Tampoco se entiende mucho la decisión de entregar la Gran Cherokee, que en el lateral derecho tiene huellas que confirmarían el impacto que tuvo con el Galaxy durante la persecución. “Esta es una prueba virtualmente confirmada, pero igual se hará una consulta a la empresa Chrysler, para ratificar el resultado de los estudios realizados sobre la pintura de la camioneta”, explicó el vocero cercano a la investigación. De todos modos, Hugo Conzi siguió clamando por la inocencia de su hermano: “¡Cómo va a ser un asesino si es un dulce de leche!”, insistió. Los fiscales creen que su responsabilidad en el hecho está virtualmente probada.