Plantarle cara a EE.UU. sobre Irak no bastó. El Partido Socialdemócrata (SPD) del canciller de Alemania, Gerhard Schroeder, sufrió una humillante derrota en las elecciones regionales que se realizaron ayer en dos importantes estados alemanes. La conservadora Unión Cristiano Demócrata (CDU) no sólo se impuso en Hesse, donde continuará gobernando, sino en Baja Sajonia, el segundo estado más grande del país y patria política de Schroeder, que lo gobernó durante ocho años. Los democristianos consiguieron la mayoría absoluta en las dos regiones, 48 por ciento en Baja Sajonia y 48,9 en Hesse. Mientras, los socialdemócratas hicieron la peor elección de su historia: 33 por ciento en Sajonia y 28,8 en Hesse.
Según los analistas, dos tercios de los votantes socialdemócratas que esta vez no votaron por su partido lo hicieron en protesta por la errática política –sobre todo económica– del gobierno de Schroeder en Berlín. Baja Sajonia es el segundo estado más grande de Alemania y fue gobernado por el actual canciller Gerhard Schroeder entre 1990 y 1998. Ayer, el Partido Socialdemócrata (SPD) consiguió sólo el 33 por ciento de los votos, mientras que la Unión Cristiano Demócrata (CDU) superó el 48 por ciento. El primer ministro de Baja Sajonia, el socialdemócrata Sigmar Gabriel, dijo que asume “todas las responsabilidades” por la derrota, pero que esperará su revancha dentro de cinco años. El candidato conservador Christian Wulff podrá gobernar este estado en alianza con el Partido Liberal, que sacó más del 8 por ciento de los votos.
En Hesse, la CDU se alzó con el 48,9 por ciento, el mejor resultado alcanzado por ese partido en el estado, mientras que los socialdemócratas hicieron allí la peor elección de la historia, con el 28,8 por ciento de los votos. El primer ministro de Hesse, el demócrata cristiano Roland Koch, dijo que éste “es un resultado que jamás habíamos logrado en 60 años”. Koch seguirá gobernando Hesse con los liberales. Con su triunfo, Koch se perfila como uno de los candidatos de la CDU para pelearle a Schroeder la jefatura de gobierno federal. Pese a la derrota, el SPD indicó ayer que no piensa cambiar el rumbo del gobierno federal, que Schroeder comparte en coalición con los verdes. El secretario general del SPD, Olaf Scholz, aseguró que su gobierno sigue capacitado para gobernar. Su partido atribuye la derrota a la política del gobierno federal. Por su parte, el candidato socialdemócrata a la gobernación de Hesse, Gerhard Boekel, recalcó lo difícil que le había sido luchar con “el viento contrario de Berlín”. Después de reconocer su derrota, renunció a la jefatura regional del partido y a su banca en el Parlamento.