El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo ayer que la muerte del líder libio Muammar Khadafi es un asesinato. “Constituye un atropello más a la vida”, dijo, y aseguró que será ahora recordado como un mártir. “Pido a Dios por la paz de Venezuela y de América latina, para que consigamos blindar este continente latinoamericano de guerras, invasiones y golpes de Estado”, aseguró el presidente venezolano. “Debemos recordar a los muchos libios que murieron a manos de este brutal dictador y su régimen”, dijo el primer ministro de Inglaterra, David Cameron. El premier fue el primer mandatario occidental junto con Nicolás Sarkozy en visitar Libia tras la caída de Khadafi. Por su parte, el antiguo país aliado de Libia, Sudáfrica, insistió en la necesidad de crear un gobierno de unidad con presencia de los khadafistas. “Instamos al CNT a comenzar lo antes posible a construir la unidad nacional y la reconciliación, así como el desarme de todos los combatientes”, informó el Departamento de Relaciones Internacionales de Sudáfrica.