Un hombre que sobrevivió al naufragio aseguró ayer que cerca de un millar de personas viajaba a bordo de la embarcación que se hundió en la madrugada de ayer a 130 kilómetros de las costas de Libia. “Eramos 950 personas a bordo, entre ellos unos 40 o 50 niños y unas 200 mujeres”, relató un superviviente de Bangladesh citado por medios italianos. Hasta ayer, los migrantes desaparecidos llegaban a 700. El testigo de la catástrofe dijo que muchas personas estaban encerradas en el sector de carga. “Los contrabandistas de personas cerraron las puertas y evitaron que salieran”, aseguró el hombre, que fue trasladado a un centro hospitalario de Sicilia. Al contrario de otros naufragios en el canal de Sicilia, en los que la ausencia de testigos deja en la duda la magnitud de la tragedia, la presencia cercana del carguero portugués y el testimonio de sobrevivientes provocó que tanto las autoridades italianas como las organizaciones de ayuda humanitaria admitiesen que, con mucha probabilidad, la cifra de desaparecidos alcanzará los 700.