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El Senado apunta contra Bush, Cheney y Rumsfeld
El Comité de Inteligencia del Senado norteamericano prepara un informe muy crítico de la CIA por su inteligencia sobre Irak, pero el verdadero fuego es contra el presidente, su vice y el secretario de Defensa.
Por José Manuel Calvo *
Desde Washington
El papel de la Agencia Central de Inteligencia –CIA– en los meses previos a la guerra de Irak vuelve a ser blanco de las críticas en EE.UU. El comité del Senado que se ocupa de asuntos relacionados con la información y el espionaje está elaborando un informe al que ha tenido acceso The Washington Post en el que se dice que la agencia exageró la capacidad del régimen de Saddam Hussein en cuanto a las armas de destrucción masiva y sus posibles vínculos con grupos terroristas como Al-Qaida.
El informe no está aún concluido, pero en el borrador se subraya la sorpresa de republicanos y demócratas ante la “considerable cantidad de pruebas circunstanciales” y de informaciones procedentes de testimonios individuales que no fueron contrastadas con otras fuentes. Según declara al Post el senador Pat Robertson, republicano y presidente del comité, “el gobierno fue mal orientado por sus servicios de información” que hicieron, en ocasiones, “un trabajo chapucero”. Los demócratas coinciden, pero creen que la responsabilidad no debe recaer sólo en la CIA o en su director, George Tenet, sino en el presidente, el vicepresidente y el secretario de Defensa, que tomaron las decisiones. “De una u otra forma habrá que aclararlo. Si la mayoría (los republicanos en el Senado) evita exponer al Ejecutivo al riesgo, se van a encontrar con una minoría con la que va a ser difícil tratar”, según el senador demócrata Jay Rockefeller.
En la guerra del reparto de culpas, la CIA se defiende como puede. Su portavoz, Bill Harlow, dijo ayer que es demasiado pronto para afirmar que las orientaciones sobre las armas no tenían fundamento: “Es difícil entender cómo puede el comité llegar a cualquier conclusión sobre este asunto cuando el trabajo de David Kay (jefe del equipo de la CIA que busca las armas en Irak) no ha concluido”. Harlow recordó que los informes se elaboraron “a una velocidad record, debido a la insistencia de los senadores”, y que el comité “aún está pendiente de escuchar una explicación exhaustiva de cómo y por qué llegamos a las conclusiones a las que llegamos”. El portavoz de la CIA mantuvo esta crítica condescendiente al recordar que el director de la Agencia, George Tenet, ha solicitado comparecer ante el comité y “ayudar (a los senadores) a entender este importante y complejo asunto”. El informe del Senado echa más leña a un fuego en el que el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, está algo chamuscado después de haber perdido la coordinación de la política sobre Irak en favor de Condoleezza Rice, consejera de Seguridad. Rumsfeld, que tiene en el punto de mira a Tenet, nombrado por Clinton en 1997, “necesita reorganizar el marco general del debate”, según editorializa The New York Times, que cree que a eso se debe la filtración de la reflexión “autocrítica” del secretario de Defensa sobre el Pentágono y la guerra contra el terrorismo.
* De El País de Madrid. Especial para Página/12.
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