[cerrar]

Comparta esta nota con un amigo

E-Mail de su amigo
Su nombre
Su E-Mail

El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, John Kerry, lanzó ayer una campaña publicitaria en español por un costo total de un millón de dólares. La campaña incluye varios avisos en español en televisión, radio y prensa escrita, y se emitirá hasta el 28 de julio en 11 estados considerados clave para un triunfo en las elecciones presidenciales del 2 de noviembre: Florida, Nuevo México, Nevada, Arizona, Colorado, Ohio, Oregon, Washington, Pensilvania, Carolina del Norte y Texas. Un aviso televisivo de 30 segundos titulado “Honor”, que inauguró ayer la campaña, “presentará a la comunidad hispana los valores que John Kerry comparte con nosotros como latinos”, dijo Lorena Chambers, funcionaria de su campaña, en una teleconferencia de prensa. El aviso afirma que Kerry es “un hombre de fe”, “un hombre de familia” y “un hombre de honor” que “por más de 20 años ha defendido a la clase trabajadora”, y culmina con una frase del candidato en español: “Soy John Kerry y he aprobado este mensaje. ¡Sí se puede!”. El presidente George W. Bush, que enfrentará a Kerry en las urnas en noviembre, “no tiene el menor deseo de ayudarnos”, afirmó el representante Bob Menendez, en la misma teleconferencia. “El presidente no es nuestro amigo y aunque nos hablen unas palabras en español, no es suficiente”, indicó, tras recordar que hay un 25 por ciento más de hispanos desempleados que cuando Bush asumió el cargo en 2001 y que su gobierno ha recortado fondos para mejorar la educación de la comunidad hispana. Una encuesta de Gallup realizada en junio y difundida este mes señaló que Bush está perdiendo terreno entre votantes hispanos, con un 57 por ciento de los consultados a favor de Kerry, contra un 38 por ciento a favor de la reelección del presidente. Casi 40 millones de hispanos residen en Estados Unidos, donde representan la primera minoría del país. Aída Alvarez, de la campaña de Kerry, estima que al menos 6,7 millones de hispanos acudirán a las urnas este año (5,7 por ciento del total de votantes), contra 5,9 millones en los comicios de 2000 (5,4 por ciento del total).