EL PAíS › POLITICA INTERNACIONAL Y DELITO, SEGUN RUCKAUF
Saddam, como a un asesino
“Así como vengo sosteniendo que a un asesino hay que meterlo preso por toda la vida y así las calles estarán más tranquilas, a un hombre que está amenazando con ataques terroristas y tiene un arsenal de destrucción masiva no se le puede permitir que siga adelante”, dijo ayer Carlos Ruckauf, que utilizó este curioso argumento para responder a las críticas por su ampuloso respaldo a George W. Bush, que se sale de la vaina por atacar a Irak.
Ruckauf se encuentra en Nueva York. Viajó para asistir a la Asamblea General de la ONU, donde Estados Unidos presiona para conseguir el aval que le permita atacar a Saddam Hussein. Allí, el canciller argentino anunció que la posición del gobierno consistía en respaldar las presiones sobre el gobierno iraquí para que permita el ingreso de veedores de la ONU a fin de verificar la existencia de supuestos arsenales de armas de destrucción masiva. Bush dijo que podría atacar Bagdad aunque la ONU dispusiese lo contrario. Ruckauf felicitó a Bush y le manifestó el apoyo del gobierno argentino.
Las declaraciones de Ruckauf generaron cuestionamientos de diferentes sectores, que le criticaron la sobreactuación en el apoyo a la política de los Estados Unidos. Ayer, el ministro intentó defenderse. “No estamos volviendo a las relaciones carnales. Por otro lado, me parece curioso que aparezcan políticos diciendo que no hay que acompañar a Estados Unidos, como si hubiera que permitir en el mundo que haya un arsenal que pueda caer sobre la cabeza de cualquiera”, se defendió.
Después cargó contra Hussein. “Es un señor que tiene armas químicas y bacteriológicas, tiene una actitud de terrorismo internacional porque invadió un país vecino en su momento, Kuwait, y la comunidad internacional tuvo que reaccionar. Nuestra posición es exigir lo mismo que ha exigido el presidente Bush y que ha exigido el Consejo de Seguridad: el ingreso irrestricto de los inspectores de Naciones Unidas para verificar el arsenal químico y biológico que pudiera tener Hussein y destruirlo. Las Naciones Unidas, no Estados Unidos, ha dado una orden que Hussein no acata. Es una orden del Consejo de Seguridad, que está creado para el mantenimiento de la paz”, concluyó.