La compañía Siemens envió una carta al ministro de Planificación, Julio De Vido, en la que admitió haber pagado sobornos a funcionarios argentinos entre 1998 y 2001, y además negó cualquier vinculación con agentes de los gobiernos de Eduardo Duhalde, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. La nota llegó ayer, después de que la Comisión de Valores de Estados Unidos denunciara que la empresa alemana pagó coimas entre 1998 y 2004 a funcionarios del país, entre los que aludió al ex presidente Carlos Menem, al ex ministro Carlos Corach y al ex titular de Control Migratorio Hugo Franco.

En el detalle de los hechos de corrupción admitidos por Siemens que la Comisión de Valores entregó al juez estadounidense Richard León quedaba implícito que los pagos de coimas realizados entre 2001 y 2004 eran “cuotas atrasadas” de los sobornos a funcionarios de gestiones anteriores. Pero la empresa buscó que quedara más claro. Según pudo saber Página/12, Siemens Argentina está tratando de terminar de limpiar su imagen y cerrar un capítulo oscuro. Y en ese sentido, altas fuentes empresariales señalaron que la filial argentina pidió a su casa matriz que deje sin efecto la demanda que la empresa hizo contra la Argentina ante el Ciadi.

Si la respuesta desde Alemania resulta positiva, Argentina se ahorraría 217 millones de dólares, ya que esa es la indemnización que fijó el Ciadi en febrero del año pasado ante la decisión del gobierno de Fernando de la Rúa de dejar sin efecto el contrato firmado por Carlos Menem para que Siemens confeccionara y distribuyera los DNI. Igual, el laudo no está firme, ya que la Argentina apeló –justamente por el caso de coimas que hubo de por medio– y tiene tiempo hasta el 6 de febrero para presentar pruebas.

En la carta a De Vido, que lleva la firma del presidente de Siemens Argentina, Enrique Genzone, se admiten los casos de corrupción que involucraron a funcionarios nacionales y confiesa la participación de la empresa. La nota consigna que Siemens AG de Alemania, ante el Departamento de Justicia de los EE.UU. y la US Security & Exchange Commision, admitió los casos de coimas y acordó “el pago de una multa total de 800 millones de dólares”.

Respecto de los casos de coimas pagadas en la Argentina –en las que aparecen sospechados Menem, el ex ministro Carlos Corach y otros funcionarios del Ministerio del Interior menemista–, Genzone afirma que Siemens “ha aceptado la presentación en ese proceso de un cargo de conspiración para violar las normas sobre libros y registros de la FOPA, en relación con hechos exclusivamente vinculados con el contrato de los DNI, celebrado el 06/10/93 y rescindido el 18/05/01. En consecuencia –continúa–, tal reconocimiento deslinda a los proyectos desarrollados por la compañía desde el año 2003 en adelante”.

La carta no hace ninguna mención a los funcionarios involucrados en el cobro de coimas, pero la Comisión de Valores de Estados Unidos, aunque no los nombra, se refiere a quienes ocupaban los cargos de presidente (Menem), ministro del Interior (Corach) y titular de Control Migratorio (Franco), durante la vigencia del contrato con Siemens.

Ayer, Menem, a través de un comunicado, señaló que las sospechas en su contra “son totalmente infundadas y maliciosas”. “Quedará absolutamente claro que, durante mi gobierno, la empresa Siemens ha sido tratada con la base ética indispensable para la defensa de los intereses nacionales”, afirmó y sostuvo además que “las supuestas afirmaciones de la empresa irresponsablemente manipuladas y difundidas en la prensa local seguramente se encuentran dirigidas a disimular frente a los accionistas un buen número de maniobras que han implicado un descomunal fraude” y “una seria lesión patrimonial a los titulares de acciones”.

El juez federal Ariel Lijo, a cargo de la pesquisa local, solicitó vía exhorto a Estados Unidos la documentación aportada por Siemens. Lijo fue autorizado por Alemania a viajar en abril en busca de información sobre sobornos.