Desde Catamarca

El primer test electoral del año le dio “no positivo” al Gobierno. En una elección totalmente polarizada, el Frente Cívico y Social que conduce el gobernador radical de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral, le ganó ayer al “peronismo unificado”, integrado por los sectores que lideran el kirchnerista Armando “Bombón” Mercado, Luis Barrionuevo y Ramón Saadi. Así, el mandatario local retomó el control de la Legislatura y desplazó al PJ de la mayoría. Aunque desde el gobierno nacional insistieron en acotar el resultado a una disputa provincial, el resto de los sectores políticos aprovecharon para cobrarle la derrota al ex presidente Néstor Kirchner, que le puso el cuerpo a la elección viajando especialmente para cerrar la campaña electoral. Al cierre de esta edición, se había escrutado casi el 70 por ciento de las mesas, que le daban un 43,64 por ciento de los votos al FCyS y un 31,56 por ciento al peronismo.

“A los que han nacionalizado la elección yo les digo que no tenemos que abrir ninguna tranquera, entren por la puerta grande a trabajar por el país y por los catamarqueños”, lanzó Brizuela del Moral ante un centenar de militantes que lo miraban festejar desde el balcón de la casa de gobierno. Bajo la lluvia flameaban las banderas verdes, rojas y blancas, sonaban los bombos y se agitaban las pancartas. “Y ya lo ve, y ya lo ve, es para Kirchner que lo mira por TV”, cantaban. El gobernador recogió el guante y le pegó lateralmente al gobierno nacional: “Les agradezco a los catamarqueños y se lo dedico a todos los argentinos”.

La ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca había amanecido ayer nublada, con poco movimiento y con menos clima electoral. La lluvia, que llegó fuerte por la tarde, aportó su granito de arena para dispersar cualquier actitud festiva y también para atrasar la llegada de los primeros resultados del escrutinio. Con los resultados provisorios, el Frente Cívico obtenía doce diputados, contra nueve del peronismo. En la Cámara de Senadores, en cambio, el oficialismo sacó siete bancas, contra una del PJ.

En las únicas escuelas donde se vivió cierta ebullición fueron aquellas en las que los máximos referentes políticos de la provincia emitieron su voto. El gobernador votó alrededor de las 12.45 y denunció algunas irregularidades vinculadas con la realización de encuestas de boca de urna que terminaron con algunos detenidos (ver aparte). Tal como ordenó el juez electoral Raúl Cerda, la policía local detuvo a un grupo de personas que insistieron en la realización de esas encuestas. Hubo además algunas denuncias cruzadas de clientelismo, tanto por parte del FCyS como del peronismo. Sin embargo, los incidentes no llegaron a mayores.

Poco antes de las tres de la tarde, Luis Barrionuevo bajó de su auto para ir a votar. De camisa blanca, sandalias de cuero marrón y anteojos Emporio Armani destiló ironía y críticas al ex presidente. “Hay una sociedad ávida de venganza contra Kirchner”, dijo, al tiempo que lo responsabilizó puntualmente por la derrota. “Que quede claro que yo no estoy en esto, estuve en contra de esta alianza desde un principio. Hubo un congreso del peronismo y se decidió la alianza con Kirchner, pero siempre estuve en contra de Kirchner”, aclaró. Pese a la derrota, el barrionuevismo estaba satisfecho con el resultado, que le permitió colocar a cinco diputados provinciales.

Minutos después, el senador Ramón Saadi apareció por la misma escuela para ir a las urnas. “Si hay una derrota, va a haber un claro responsable”, disparó Saadi. Se refería a Bombón Mercado, su principal enemigo en la provincia, pero también al propio titular del justicialismo. El kirchnerismo local prefirió el silencio. En cambio, voces del gobierno salieron a la versión oficial, desligando a la provincia del escenario nacional (ver aparte).

Tanto desde el PJ como desde el Frente Cívico coincidieron en que la responsabilidad por la relevancia inusitada que obtuvo una elección local recaía en Kirchner. Enumeraban la visita de distintos funcionarios nacionales como la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner; el secretario de Obras Públicas, José López, y el titular de la Anses, Amado Boudou, además de la participación del intendente de José C. Paz, Mario Ishii, como organizador de la campaña. En el mismo sentido, enmarcaron la presencia de Cristina Fernández hace unas dos semanas y de su esposo como último orador del cierre de campaña.

Desde el Frente Cívico se alejaron de esa estrategia argumentando que no habían utilizado a la figura de Julio Cobos, que se hubiera sumado gustoso al triunfo local. Pese a los rumores que circularon ayer, el vicepresidente finalmente no viajó a la provincia para festejar la victoria de su aliado radical. En cambio, Cobos habló telefónicamente con el gobernador, lo felicitó por el resultado y quedaron en verse dentro de quince días en Buenos Aires. “Es una elección provincial legislativa”, dijo el vicepresidente, una vez que Brizuela del Moral le dio a entender que no estaba interesado en compartir su victoria.

El que sí apareció, sorpresivamente, fue el titular de la UCR, Gerardo Morales. Se mostró en la capital provincial junto a su compañero de bancada Emilio Rached y los diputados Miguel Giubergia y Alejandro Nievas. Vinieron a darle su apoyo al gobernador y a celebrar el triunfo del Frente Cívico, cuya columna vertebral es la UCR. Morales le dedicó la victoria a Néstor Kirchner: “Así les va a ir en octubre”, advirtió. El jujeño consideró que el resultado de la elección fue “una señal para la unidad de la UCR en todo el país”.