Las encuestas en boca de urna estaban prohibidas en Catamarca, pero que las hubo no hay duda. Pocos minutos después de las 18, hora del Oeste, el oficialista Frente Cívico y Social comenzó a paladear la victoria con los datos que arrojaba “un boca de urna”, pero su realización fue motivo de disputa durante todo los comicios de ayer en la provincia. El juez electoral de Catamarca, Guillermo Cerda, ordenó a la policía el retiro de encuestadores de las cercanías de los lugares de votación, lo que generó la protesta del consultor Enrique Zuleta Puceiro, quien denunció “presiones” del oficialismo catamarqueño –por supuestas indicaciones de “sus punteros y fiscales”– sobre los contratados por su consultora. El juez instruyó, además, a la fuerza de seguridad que detuviera a aquellos que insistieran en continuar con su labor en esos lugares. En tanto, Zuleta Puceiro aseguró que durante todo el día la policía “maltrato” a sus encuestadores que trabajaban para Radio Rivadavia de Buenos Aires.