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Por Diego Schurman*

Maldita casa
Pasaron muchos años desde el asesinato de José Luis Cabezas. Pero nadie pudo alejar desde aquel 25 de enero de 1997 los fantasmas que merodean Pinamar. Aquellos que por estos días recorrieron esa ciudad balnearia lo pueden comprobar. La casa del empresario telepostal Oscar Andreani, donde el reportero gráfico pasó su última noche antes de ser asesinado, sigue sin alquilarse. Algunos dicen que lo que piden es demasiado –10 mil dólares la temporada–, pero la mayoría piensa que el dinero poco y nada tiene que ver con el fracaso del negocio inmobiliario.

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Mingobytes
En su exilio en Puerta de Hierro, Juan Domingo Perón adoctrinaba y bajaba línea a sus acólitos a través de cintas magnetofónicas que se preocupaba en hacer llegar a la Argentina. Otro Domingo, menos carismático y de apellido Cavallo, y quien equipara su estadía en Manhattan como el exilio del general –¿alguien vio una Plaza de Mayo pidiendo por su regreso?–, también mantiene su comunicación con sus seguidores. Lo hace a través de notas semanales que personalmente se encarga de difundir vía internet “colgando” el artículo en www.cavallo.com.ar, y, como si fuera poco, enviándolas vía correo electrónico a una selecta lista de amigos, colaboradores y simpatizantes, o lo que queda de ellos.

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Mujeres
Ahí estaba Mabel Müller, de punta en blanco, durante un encuentro de la OEA, en Washington, sobre la participación política de las mujeres. Y como no podía ser de otra manera, a la hora de los discursos la diputada justicialista mencionó unas 15 veces a Evita, despotricó contra las medidas neoliberales y concluyó haciendo un llamado a la globalización de la solidaridad. Eso sí, al hablar de los derechos de la mujer cumplió con su papel de representante del Gobierno duhaldista y dijo que aquí en la Argentina “al menos tres mujeres ocupan cargos ejecutivos”. No explicó claro, que al menos una de ellas es Chiche Duhalde, la primera dama, otra es Nélida “Chichi” Doga, una estrecha amiga de la mujer del Presidente. Una tercera. Graciela Giannettasio, viene atada de la gestión provincial. Y la cuarta, Graciela Camaño, responde a una estrategia política en la que su marido Luis Barrionuevo no fue ajeno.

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Factura
Todos los candidatos ponen su imaginación a prueba ante la falta de recursos. Y Patricia Bullrich no es la excepción. La ex ministra de la Alianza utilizó de anzuelo a su prima Fabiana Cantilo para llenar Costa Salguero, donde hizo un acto con el fin de juntar divisas para su campaña. Así unos 200 representantes de empresas privatizadas y entidades financieras pagaron 200 pesos por cubierto. Y como no podía ser de otra manera de la candidata que suele bregar por “transparentar” la política -todos recuerdan cómo hizo del pedido de declaración de bienes de los sindicalistas una bandera– habría entregado a los invitados la correspondiente factura.

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Generosos
Llamémosla Liliana, aunque ése no es su verdadero nombre. Liliana se destacó por ser una eficiente empleada. Concretamente, fue durante un tiempo secretaria de Jorge Fontevecchia, el hombre fuerte de editorial Perfil. Pero un día Liliana descubrió su verdadera vocación: la danza del vientre. Así fue que, a pesar de su notoria ascendencia italiana, se convirtió en odalisca. Los que la conocen dicen que tuvo un éxito rutilante. Sobre todo entre los políticos, muy dispuestos a “dejar caer” las propinas entre sus sinuosidades. ¿Quiénes son esas almas tan caritativas? Liliana no dudó en contárselo a un periodista de este diario,en un encuentro casual en Plaza Lavalle: “Los que son muuuuuuuuuuuuuuuy generosos son los Menem”.

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Son rumores, son rumores
Samuel Liberman compró una propiedad en la exquisita zona de Barrio Parque. Pero no cualquier casa sino la que en el mundillo político se dice que pertenecía al ex presidente Carlos Menem como consecuencia de un regalo que en su momento le habría hecho Alfredo Yabrán. Si eso fuera cierto, Liberman tendría dos propiedades que supieron ser del fallecido “simple cartero”. La otra, más conocida, es el exclusivo hotel Arapacis, de Pinamar.

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De problemas en
problemas
La Justicia no sólo lo vinculó por la desaparición de obreros de la fábrica Mercedes-Benz durante la dictadura. El sindicalista José Rodríguez también está enfrascado en una pelea familiar con Carlos Rodríguez, su yerno y ex presidente de la obra social de su gremio, el Smata. El hogar del dirigente de los mecánicos fue allanado por la Justicia la última semana, en el que secuestraron abundante documentación. La denuncia, vinculada con medicamentos, fue promovida por conocidos empresarios hoteleros que se consideran “estafados”.

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¡¡¡Grande Román!!!
Para los amigos es Román a secas. Ya todo saben que es fanático de Boca y que de vez en cuando mete goles. Pero pocos se enteraron que hace pocos días estuvo de incógnito en Mar del Plata. Lo hizo para participar de una competencia deportiva, que según los obsesivos de los números lo obligó a recorrer 36 kilómetros. Por supuesto que sería plausible para un jugador de fútbol, que aun en un partido de ida y vuelta nunca llega a transitar esa distancia. Pero es aún más loable si se trata de un periodista, más acostumbrado a investigar irregularidades en la política –como lo fue el Yomagate en su momento– que a mover el esqueleto. Sí, obvio, no hablamos de Riquelme (pese a que pusimos su foto) sino de su admirador y flamante “maratonista” Román Lejtman.

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Culposo
Escuchó cómo en “CQC” justificaban el faltazo de Daniel Malnatti por un problema en su pierna. Y Antonio Cafiero no pudo con la culpa. El periodista se había dado el golpe haciendo piruetas mientras realizaba una cobertura en el Congreso. Y el senador justicialista asumió parte de la responsabilidad. A tal punto que después de enterarse de la noticia mandó a llamarlo. “¿Qué pasó Danielito, cómo estás?”, le dijo el veterano legislador. Apenas supo que no era un tema de vida o muerte no pudo más que esbozar una sonrisa pícara, la misma que suele prodigarle a las chicas, como la de la foto.
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El sueño del pibe
Quizás porque tiene un suegro y un hermano político no puede ocultar que el tema le tira, aunque lo suyo sea el deporte. Y así lo hace saber cada vez que puede, sea en las cenas privadas que suele tener con Carlos Menem, como ante sus amigos y también algunos periodistas. La última vez fue la semana pasada, al finalizar un partido amistoso –donde jugó de volante ofensivo y hasta metió un gol– celebrado en el predio de la Asociación Argentina de Arbitros. “Cuando sea gobernador de Córdoba...” arrancó, histriónico, el referí Héctor Baldassi, sin que el aroma a hamburguesa y choripán lo distrajera.

* Colaboró Sergio Kiernan.