Desde el mediodía y hasta avanzada la noche de ayer, Barrios de Pie y otras organizaciones sociales mantenían cortada gran parte de la Avenida 9 de Julio, frente al Ministerio de Desarrollo Social, en reclamo por la implementación del plan Argentina Trabaja. La policía había dispuesto un fuerte operativo de seguridad, y al cierre de esta edición se prolongaba una situación de tensión. El ministerio cuestionó mediante un comunicado a quienes con “extorsión intentan distorsionar el programa y convertirse en intermediarios”.

La manifestación de las agrupaciones piqueteras apuntaba contra la forma en que se habría puesto en marcha el plan, “distribuido en forma clientelar” y sólo en la provincia de Buenos Aires, “dejando afuera al interior del país y la Capital Federal”, según denunciaron los manifestantes. “Estamos reclamando la incorporación rápida de los movimientos sociales al plan”, dijo el coordinador de Barrios de Pie, Roberto Baigorria. Según los piqueteros opositores, se había acordado con Desarrollo Social que “10 mil personas” serían sumadas al programa y “sólo se cumplió la mitad”. “Nos vamos a quedar hasta que nos den una respuesta favorable”, avisó Baigorria, en referencia a la instrumentación del plan destinado a cooperativas del conurbano.

Temprano, el mismo dirigente había asegurado que mantenían “tomada pacíficamente la planta baja del ministerio”. Mientras la 9 de Julio permanecía bloqueada por completo, algunos manifestantes jugaban un “picado” sobre el asfalto. Pero avanzada la tarde comenzaron los momentos de tensión. Fue cuando en la zona se desplegó un operativo policial, con motos y carros hidrantes, para intentar liberar el tránsito en algunos carriles de la avenida. Los policías se plantaron en la intersección de Moreno y la 9 de Julio, a metros del campamento instalado por las agrupaciones piqueteras. Los manifestantes se ubicaron hombro con hombro sobre la senda peatonal y anunciaron que no se iban a mover. Por la noche, sólo habían permitido la circulación sobre Lima hacia el sur.

La cartera de Desarrollo Social, que encabeza Alicia Kirchner, rechazó la “extorsión” que practicarían algunos movimientos. De acuerdo con la información difundida por el ministerio, todos los días se realizan operativos de ingreso para el programa Argentina Trabaja en localidades del conurbano. “Bajo ningún punto de vista se aceptará la pretensión de instalar la idea de que se puede cobrar sin trabajar, como pretenden los sectores que hoy se manifiestan”, puntualizaron las autoridades. A la vez, reiteraron “la vocación de diálogo que ya el ministerio manifestó en otras oportunidades, pero es difícil dialogar con quienes no quieren hacerlo y avanzan desde la prepotencia”. Desarrollo precisó que el programa Argentina Trabaja no es un plan de subsidios, y reafirmó “el objetivo de incorporar al trabajo a 100 mil argentinos y argentinas desocupados sin renunciar a la meta del trabajo digno y la justa distribución del ingreso y a la cobertura integral de todos los argentinos en situación de pobreza”.