EL PAíS › EL GOBERNADOR RESPONDIO A DURAS ACUSACIONES
Una pulseada con el arzobispo
“Las acusaciones generalizadas y sin pruebas son siempre injustas y suelen arruinar las vidas de los hombres, sean ellos sacerdotes de los que se duda sobre su moral, sean ellos funcionarios públicos sobre los que se arrojan sospechas por su accionar”, sostuvo José Manuel de la Sota. Fue ayer, en una durísima solicitada, que era una respuesta a las acusaciones del arzobispo de Córdoba, Carlos Ñáñez, quien había acusado a su gobierno por “el manejo poco claro de la cosa pública”.
Todo comenzó el domingo pasado. En una carta pastoral titulada “Nacer a un nuevo tiempo” y leída en las iglesias cordobesas con motivo de la próxima celebración de la Navidad, Ñáñez advirtió “cuánto daña la corrupción cotidiana instalada en tantos ciudadanos que erosiona y desintegra el tejido social”. El arzobispo cordobés agregó: “Duelen las promesas incumplidas, el descrédito en que han caído legítimas autoridades, la lentitud y ambigüedad para responder a la emergencia social y el manejo poco claro de la cosa pública en algunos municipios y en diversas iniciativas de la gestión provincial”.
Aunque Ñáñez siempre mantuvo una postura crítica, la carta pastoral del domingo sorprendió por su tono. Y la respuesta no tardó en llegar. En una solicitada publicada ayer en los diarios cordobeses, el gobernador advirtió que si Ñáñez no tiene pruebas, se abstenga de crear sospechas sobre personas que están ejerciendo sus funciones “elegidos por el voto del pueblo de Córdoba, expresado libremente”.
En otro párrafo, el precandidato presidencial del PJ aseguró que “Ñáñez ha hecho apreciaciones políticas, cuando se ha referido a posibles promesas incumplidas en mi gestión, por eso me remito a invitarlo a debatir de manera democrática y pública cuáles son esas promesas incumplidas que tanto le duelen”. Finalmente, sostuvo que “frente a la gravedad de las afirmaciones lo invitamos a que urgentemente radique ante el Poder Judicial toda denuncia que pueda tener sobre hechos de corrupción supuestamente producidos por nuestros funcionarios”.
Ante la gravedad de la situación, Ñáñez difundió ayer una carta “personal” al gobernador, donde le propuso avanzar en un “espacio de diálogo para compartir preocupaciones”. Además, aclaró que la polémica carta pastoral tuvo como finalidad “invitar a los fieles a vivir con intensidad el tiempo de adviento que nos prepara para la celebración de la Navidad”, para lo cual tuvo en cuenta “los dramáticos momentos que vive nuestro país, nuestra provincia, nuestras ciudades y pueblos”.