Su cara demuestra cansancio. Aunque la campaña proselitista para elegir al próximo presidente del Brasil formalmente no comenzó, Luis Inacio Lula da Silva hace tiempo que está en marcha. Además de cansancio, su rostro demuestra preocupación. No lo afirmará públicamente, pero lo desvelan los asesinatos y amenazas de las que han sido víctimas los principales dirigentes del Partido de los Trabajadores. Tal vez por eso aparezca permanentemente acompañado por sus amigos, como José Dirceu, titular nacional del PT, y Marco Aurelio García, actual encargado de la política cultural de la intendencia de San Pablo y virtual canciller de Lula.
En la segunda edición del Foro Social Mundial hay cinco mil periodistas acreditados. No todos, pero una gran cantidad de ellos estuvo ayer pendiente de las palabras de Lula. Repasó el actual momento del Mercosur y hasta una sonrisa irónica lo iluminó cuando recordó que Carlos Menem había dicho que si Lula ganaba en Brasil, se terminaba el Mercosur. Comparó la actitud de Menem con la desesperada definición de la candidata Roseane Sarney cuando dice que si él gana, en Brasil sucederá lo mismo que en la Argentina. Pareció disfrutar de que la historia hubiera contradicho, una vez más, al riojano que durante diez años fue un incondicional del achique del Estado, la privatización del sector público y la descentralización de la educación y la salud. Para los organizadores del Foro, precisamente, estas políticas identifican al neoliberalismo y fracasaron en la Argentina.
Los organizadores aclararon que Lula respondería exclusivamente sobre los temas vinculados al Foro. De esta manera evitaron que el líder del PT discurra sobre los temas que forman el núcleo de la campaña proselitista. Campaña que como tantas otras cosas, comenzará luego de los festejos del Carnaval. Antes de comenzar con las respuestas, Lula se explayó sobre las expectativas que tiene puestas en la realización de esta segunda versión del Foro Social Mundial. Agradeció la generosa presencia de periodistas de todo el mundo porque dijo que es importante que se conozca que Brasil es mucho más que “la violencia, el carnaval y el fútbol”. Las siguientes son algunas de sus principales definiciones:
-“Hace poco estuve con el Presidente Fernando Henrique Cardoso discutiendo la cuestión de la seguridad pública. En esa conversación pregunté si él había conversado con el gobierno argentino antes de devaluar el real. Cardoso me dijo: ‘Nosotros lo intentamos pero el gobierno argentino no quiso oír’”.
- “La mentira de que un peso valía un dolar duró diez años. Tardaron mucho tiempo en modificar su política cambiaria y ahora el pueblo argentino tendrá que pagar un precio”.
- “Me parece que todos los brasileros están luchando para que Argentina encuentre su camino. Eso no acontecerá sin sacrificio”.
- “Los países ricos deben contribuir de todas las maneras posibles para que Argentina se recupere pronto”.
- “El problema del Mercosur es que casi no funcionó como institución. Lo hizo más como una entidad comercial que se movió al compás de la economía argentina y brasilera. Principalmente al ritmo de las necesidades de los sectores exportadores de ambos países”.
- “No es el Mercosur el que entró en crisis, sino las economías argentina y brasilera. Los gobernantes no tomaron en serio el Mercosur. Así se explica que no hayan impulsado discusiones sobre políticas culturales y de otra índole”.
- “Nosotros tenemos una posición muy fuerte contra el ALCA, ya que éste no es un acuerdo de libre comercio, sino una política de anexión de los países de América Latina”.* “Soy optimista respecto del futuro de los partidos de izquierda en América Latina. Hace 15 años atrás en casi todos nuestros países varios sectores de izquierda estaban en la lucha armada y hoy gran parte de esos sectores participan de la vida democrática. En Salvador por la vía de la democracia el Frente Farabundo Martí está cerca del poder. Nunca en la historia del Brasil la izquierda tiene la situación que tiene hoy. Es importante recordar que grandes sectores de izquierda contribuyeron al triunfo de De la Rúa en Argentina, hecho que fue una gran frustración. Espero que dentro de no mucho la izquierda y sus aliados puedan gobernar muchos países en América Latina”.
- “La paz tiene una importancia fundamental en este siglo y sacudirá a aquellos que solían reunirse en Davos. Por que ellos saben que parte de la violencia reinante en el mundo de hoy se debe a la insensibilidad de los hombres que dirigen la economía mundial”.
Lula también insistió con la suerte corrida por los cuatro “bambinos de oro del neoliberalismo”, como suele llamar a Fernando Collor de Melo, Carlos Menem, Carlos Salinas de Gortari y Alberto Fujimori. Recordó que todos fueron acusados por delitos de corrupción y dejaron a sus países en graves situaciones económicas. Aunque la historia todavía tiene muchas páginas en blanco, los hechos parecen darle la razón.