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Cacerolas de visita
› Por Eduardo Tagliaferro
Más 80 mil manifestantes recorrieron las calles de Porto Alegre con la bandera de que “otro mundo es posible”. El punto de partida fue el tradicional Mercado Público. El de llegada fue el anfiteatro ubicado en Por Do Sol, donde el comité organizador del II Foro Social Mundial montó un espectáculo cultural y el gobernador de Río Grande Do Sul, Olivio Dutra, recibió a los manifestantes.
La columna del PT estaba encabezada por Luis Inacio Lula Da Silva. Como si fuera una foto de la interna del PT de Porto Alegre, a la derecha de Lula se ubicaba el intendente de la ciudad, Tarso Genro, y a la izquierda Dutra, quien tenía más a su izquierda al vicegobernador de Río Grande, Miguel Rosetto.
“Argentina es el ejemplo. Fuera ya de aquí, fuera el ALCA, fuera el FMI”, cantaba un grupo de jóvenes brasileños.
La delegación argentina del grupo ATTAC marchó al ritmo de las cacerolas. Por los organismos de derechos humanos se vio a Hebe de Bonafini, Nora Cortiñas y Adolfo Pérez Esquivel.
La columna fue acompañada por diversos camiones de sonido desde los que cada grupo desparramaba sus consignas, a la vez que testimoniaban diversas personalidades del mundo.
Desde el escenario central se transmitieron imágenes de manifestantes que en Nueva York se oponen al Foro Económico Mundial.
La libertad fue una de las consignas más voceadas. Al punto que Dutra, vestido a la usanza gaúcha, concluyó su discurso citando la canción de Atahualpa: “Tengo tantos hermanos que no los puedo contar. Y una hermana muy hermosa que se llama libertad”.
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