El intelectual Noam Chomsky es una de las personalidades más esperadas por los participantes del Foro Social. A las pocas horas de su llegada a Porto Alegre brindó una multitudinaria conferencia de prensa en la que mostró una cuota de su inteligencia. El resto la exhibirá hoy cuando formalmente se presente ante el público, para disertar sobre su concepción del mundo y de la paz. .Un mundo sin guerras es posible., es el título de su panel y del cartel que ayer estaba atrás suyo en el encuentro con los periodistas internacionales. “El Foro antiglobalización está ocurriendo en otro lado”, dijo en referencia al Foro Económico Mundial que todos los años se realiza en la bucólica localidad suiza de Davos y que este año se desarrolla en Nueva York.
Flanqueado por el vicegobernador de Rio Grande do Sul, Miguel Rossetto, el pensador norteamericano ingresó al espacioso salón del Palacio Pirattini con una camisa celeste y un andar despreocupado. Olivio Dutra, el gobernador del Estado reseñó parte de su trayectoria. Además de los dueños de casa, en la misma mesa que Chomsky se sentó el sociólogo brasilero, Emir Sader, representante de Clacso y miembro del comité organizador del Foro Social. “Aquí nadie está en contra de la globalización”, dijo Chomsky invirtiendo los términos con los que suele estigmatizarse a los luchadores contra el modelo neoliberal. Para reforzar su tesis, recordó que en la génesis de las organizaciones obreras estaba la búsqueda de un movimiento internacionalista. En este punto resaltó la importancia que tiene que quienes luchan contra los dueños del poder se “apropien de la tecnología, porque cuando ellos hablan de globalización hablan de un movimiento que sólo favorece a las empresas multinacionales”. Reivindicó la importancia del Foro de Porto Alegre y dijo que aquí puede gestarse el primer movimiento de una globalización diferente. “Una globalización que atienda a los intereses de los pueblos. Un mundo para nuestros nietos”, afirmó.
Las ideas de Chomsky suelen agitar a los más tranquilos de los estadounidenses. Su reivindicación del pacifismo tiene su historia y se remonta a su oposición a la guerra de Vietnam en los años ‘70. También criticó la forma en que se está discutiendo un tratado sobre el Area de Libre Comercio para América Latina (ALCA). Recordó que el tema no figuraba en la plataforma de ninguno de los candidatos a Presidente. Arriesgó que no estaba en la agenda de temas preelectorales porque “no tendría consenso entre la población norteamericana”. Luego de decir esto afirmó que “los protagonistas de esta lucha de clases a nivel mundial no descansan. Ellos quieren una población tranquila y sumisa”. Su oposición al ALCA fue contundente. Aseguró que “no tiene nada de libre comercio y si mucho de proteccionismo para monopolizar la producción tecnológica”.
En este punto recordó el enfrentamiento que Brasil tuvo con la industria farmacéutica y resaltó que este era otro ejemplo de las prácticas monopólicas que impulsan los dueños del poder.
Luego de una hora de respuestas el calor agobiaba a la mayoría de los presentes, sin embargo Chomsky se tomaba el tiempo necesario para cada intervención. Algunas de sus principales definiciones fueron las siguientes:
- “Un mundo sin guerras es una necesidad impostergable. Corremos el riesgo de quedarnos sin mundo. El ser humano hace todo para su autodestrucción. El ejemplo está en las iniciativas de las grandes potencias. Esta idea de militarizar el espacio, sólo muestra la voluntad de los poderosos para concentrar más aún la riqueza. Para ellos el control de las masas sigue siendo necesario”.
- “Estamos horrorizados por las característica de ese ataque., dijo refiriéndose al atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York. También descartó las opiniones de un periodista que le preguntó si detrás de este hecho podría verse una conspiración de la derecha norteamericana. “No considero esas opiniones”, concluyó.
- “Europa no conquistó el mundo siendo gentil. Pero el 11 de setiembre fue la primera vez que las armas fueron orientadas en otra dirección. Los ricos y poderosos vivieron una fracción de la violencia que ellos impulsaron hace siglos atrás”.
- “Fue un shock para los centros de poder”, dijo en referencia al atentado. “Su reacción fue terrible, pero lo que está por acontecer será peor”, opinó.
- “La retórica de George W Bush no dice nada concreto sobre lo que el quiere hacer. No quiere llamar la atención pero está fomentando una fuerte transferencia de recursos en favor de los ricos”.
- “¿Uno podría pensar durante el esclavismo que se terminaría la esclavitud?”, repreguntó a los periodistas que deseaban saber si era posible cambiar el actual estado de cosas.
- “En la actualidad, en el mundo hay 30 millones viviendo en condiciones de esclavitud. Cifra que si se utilizaran nuevas tecnologías sería mayor aún”.
Los periodistas, se sabe, son incansables. Su traductor tuvo que recordar que el profesor estaba realmente cansado y que debía dormir un poco. Cuando hoy por la tarde cuando comience su disertación, seguramente una verdadera multitud se sentará a escuchar sus proyectos de paz para Palestina, Colombia y Chiapas. En el Foro Social hay más de 50 mil inscriptos. Muchos de ellos disputarán por un lugar privilegiado frente a Chomsky.