EL PAíS
› PIQUETEROS CADA VEZ CON MAYOR PODER DE MOVILIZACION
Cuando la calle pierde su misterio
Los piqueteros tuvieron ayer y anteayer más presencia que los sindicatos y los partidos. Se mostraron organizados y capaces de garantizar su propia infraestructura en los tres actos que protagonizaron: el de la CTA anteayer, el de la CCC ayer al mediodía y, a la tarde, la movilización de los piqueteros de los partidos de izquierda y la Aníbal Verón.
› Por Laura Vales
Los piqueteros tuvieron una fuerte presencia en la Plaza. Encolumnados a lo largo de la Avenida de Mayo, fueron los contingentes más numerosos de los que participaron de la jornada, en la que mostraron un poder de movilización mayor incluso al de los partidos y sindicatos. Aunque se vieron algunas delegaciones del interior, el grueso de los desocupados llegó a la Capital Federal desde distritos del conurbano. Una parte importante de los que se marcharon ayer lo hicieron como cierre de una semana de protestas (la Marcha Federal) en la que confluyeron cuatro organizaciones piqueteras.
Gustavo Gallardo, vecino de José C. Paz, 26 años, caminó en una de esas columnas. Un año atrás no se hubiera imaginado como parte de ellas. En diciembre del 2001 todavía trabajaba en un hipermercado con un sueldo magro, pero que le alcanzaba para darse algunos lujos como irse de vacaciones al Chaco, donde vive el resto de su familia. El 18, en vísperas del estallido, observó desde las góndolas cómo del otro lado de la calle, frente al local, se juntaban vecinos de los asentamientos cercanos para sumarse a la ola de saqueos. Ese día franco el supermercado reforzó su custodia y él se fue a su casa. En febrero se quedó sin contrato ni futuro. Hace cinco meses se sumó a Barrios de Pie, donde ahora milita.
“Fue un año duro, para mí cambiaron muchas cosas”, dijo a Página/12. Estaba acompañado por María y Cinthia Vera, también nuevas en la agrupación. Los tres tenían casos que reflejaban bien el crecimiento que en los últimos meses han tenido las organizaciones piqueteras. Las que marcharon ayer hasta el lugar del acto, especialmente las vinculadas a los partidos de izquierda, mostraron una capacidad de movilización mayor que en las últimas manifestaciones realizadas por el sector.
Los manifestantes se ocuparon por sí mismos de las principales cuestiones de seguridad. Avanzaron siempre por el asfalto, sin subir a las veredas, e hicieron cordones tomándose de los brazos, con sogas o con palos. Salvo para los que entraron desde la zona del Puente Pueyrredón, el operativo policial fue discreto.
“Hoy en muchas zonas nos ocupamos nosotros de cortar el tránsito”, señaló Néstor Pitrola, del Polo Obrero, ante una consulta de este diario sobre el perfil bajo de la Federal. No se denunciaron detenciones ni incidentes graves, con excepción de una pelea con arma blanca protagonizada en Córdoba por dos personas. Junto al vallado que protege la Casa Rosada un pequeño grupo tiró algunas piedras cuando finalizaba el día, pero fue controlado por la misma gente.
El temor ante la posibilidad de que hubiera represión hizo que esta vez los desocupados dejaran a los chicos en los barrios. Es decir que ayer la presencia de toda la familia en la protesta, como es tradicional en los cortes de ruta, fue una imagen difícil de encontrar.
Los primeros piqueteros en ingresar a la Plaza de Mayo fueron los convocantes de la Marcha Federal que partió el lunes 16 desde Jujuy, Santa Cruz, Corrientes y Mendoza. Sus participantes fueron el Bloque Nacional (donde tiene hegemonía el Polo Obrero), Barrios de Pie (vinculado a Patria Libre), el Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (Raúl Castells) y los CTD en la Aníbal Verón (Quebracho).
El 20 de diciembre convocó prácticamente a todos los sectores del movimiento, que compartieron el espacio aún marcando sus diferencias políticas. Los MTD en la Aníbal Verón (uno de los dos sectores en que se partió la Coordinadora Aníbal Verón), se encolumnaron al final, no participaron del acto, se retiraron una hora antes y distribuyeron un comunicado de prensa tomando distancia del resto.
A la par que el crecimiento piquetero, las jornadas del 19 y 20 reflejaron su profunda fragmentación. Sobre el palco hubo representantes de 10 organizaciones de desempleados. A la mañana había realizado su propia concentración la Corriente Clasista y Combativa que encabeza JuanCarlos Alderete. Y el día anterior, la Federación de Tierra y Vivienda que lidera Luis D’Elía.
Los actos implicaron un enorme esfuerzo de organización en los barrios. Cuando se trata de movilizaciones tan masivas (y la decisión de todos los grupos fue llegar con el máximo posible de gente), cada asentamiento se ve presionado a autofinanciarse. Para viajar desde La Matanza, por ejemplo, eso significa conseguir de dos a tres pesos por cabeza.
Daniela y Sixto (integrantes la Coordinadora de Unidad Barrial, 22 y 23 años respectivamente) estaban entre las pocas parejas que llevaron a sus chicos. Tienen dos, ambos en edad escolar. Él solía trabajar para una empresa de limpieza, ahora es vendedor ambulante de trapos de rejilla, para lo cual viaja todos los días desde La Matanza a la Capital. En un día de los buenos, obtiene se esta manera 5 pesos de ganancia.
“En nuestro caso, que vinimos desde Rosario con 53 compañeros, reunimos una parte de los fondos haciendo pan y pasteles con bastante anticipación”, sostuvo Evelio, 33 años, habitante del sur de esa ciudad, hasta hace ocho meses parrillero.
Simultáneamente con las actividades en la Capital Federal, hubo concentraciones en la principales capitales de provincias.
A primera hora de la tarde, sobre la avenida 9 de Julio, se realizó un homenaje a Carlos “Petete” Almirón, el piquetero asesinado durante la represión del estallido, el día de la caída del gobierno de Fernando de la Rúa.
En el centro, los comercios bajaron sus persianas desde el mediodía, por lo que la calle adquirió un clima de domingo. Tanto en la marcha del mediodía como en la de la tarde hubo participación de las asambleas barriales, que volvieron a cantar “piquete y cacerola, la lucha es una sola”. Los vecinos del Congreso esperaron a la columna norte de la Marcha Federal con un almuerzo. Y algunas asambleas hicieron verdaderos raids, participando tanto de una como de otra movilización, después de haber estado durante la noche en la vigilia junto a la Pirámide de Mayo.
Los dirigentes de los desocupados se mostraron conformes con los resultados de la protesta, que culminó en orden, con una desconcentración pacífica. Aunque todavía no está del todo delineada, los protagonistas de la marcha hablaban ayer de la convocatoria a un nuevo encuentro nacional de desocupados en el que aspiran a volver a reunir a los que pasaron por la Plaza.
Subnotas