EL PAíS
Anzorreguy negó el testimonio de De la Rúa que apuntaba a Duhalde
El ex Señor Cinco, en Tribunales, desmintió haber escuchado al Presidente anunciar que llegaría a ese cargo en 2001. Rodríguez Saá, en declaraciones periodísticas aseguró que el complot existió.
Por Adriana Meyer
No es la primera vez que ocurre. Tal como sucede en las batallas políticas, la causa en la que se investiga un supuesto complot para derrocar a Fernando de la Rúa refleja dichos y desmentidas en forma permanente. El ex secretario de Inteligencia Hugo Anzorreguy negó haber participado de una reunión en la que el presidente Eduardo Duhalde habría dicho que sucedería a De la Rúa antes de que concluyera su mandato en diciembre de 2001. El ex presidente declaró el lunes que esto se lo había contado el ex secretario general de la Presidencia Nicolás Gallo, quien lo sabía de boca de Anzorreguy. Sin embargo, el ex jefe de los espías durante el menemismo desmintió haber realizado ese comentario a Gallo. “Esto cambia de color todos los días”, le dijo a Página/12 el juez Norberto Oyarbide, que está interrogando a estos ex funcionarios. El desempate lo producirá Gallo, citado para el 13. Por otra parte, varios dirigentes salieron a cuestionar la afirmación de De la Rúa, sólo avalada por Juan Pablo Baylac y por Adolfo Rodríguez Saá. El precandidato presidencial estimó que si hubo un complot tuvo continuidad durante su breve gestión.
De la Rúa había afirmado que Raúl Alfonsín también le mencionó las aspiraciones de Duhalde. En una comida en Olivos le relató que después de la elección del 14 de octubre Duhalde le había dicho que el gobierno de la Alianza debía terminar, “pero no con este presidente”, según la declaración a la que Página/12 tuvo acceso. El lunes parecía que el presidente Duhalde era número fijo para ser citado a fin de corroborar estas versiones, que están en la causa desde diciembre cuando el periodista Miguel Bonasso ratificó lo que había mencionado en su libro El palacio y la calle. No así Alfonsín, que no podría declarar como testigo porque fue señalado como uno de los presuntos conspiradores. Sin embargo, ayer Oyarbide puso un pie en el freno. “Para que acontezca un requerimiento para declarar de Alfonsín y Duhalde necesitamos testimonios de mucho valor”, dijo el magistrado. De todos modos aclaró que “no se descarta citarlos”. La Dirección de Migraciones ya comprobó que el Presidente salió del país entre el 10 y el 17 de agosto de 2001, pero aún no precisó el destino del viaje.
Según De la Rúa, Duhalde anticipó que lo reemplazaría en agosto de 2001 durante una cena en los Estados Unidos de la que participó Anzorreguy. El ex jefe de los espías aportó su pasaporte al juzgado y así comprobaron que no hizo ese viaje. Pero admitió conocer al lobbista nicaragüense Francisco Aguirre, el anfitrión de aquella cena mencionada por Bonasso, al cual definió como “un importante empresario con aceitados contactos”. Y reconoció que en 1993 se lo presentó a Duhalde durante una fiesta en su casa de Buenos Aires.
El ex vocero delarruista Juan Pablo Baylac volvió a acusar a referentes del justicialismo y del propio radicalismo, como Raúl Alfonsín y Leopoldo Moreau, de haber conspirado para precipitar la caída de su jefe. Sin embargo, dijo que no puede aportar ningún dato concreto y que tampoco le consta la conversación entre Gallo y De la Rúa sobre las apetencias presidenciales de Duhalde. En la otra vereda, el jefe de Gabinete Alfredo Atanasof dijo que “es lamentable que quien fracasó sistemáticamente durante sus dos años de gestión no reconozca que su renuncia se debió a su propia incapacidad”. El ministro de la Producción, Aníbal Fernández, consideró “poco serias” las denuncias sobre un presunto complot. “La historia lo va a maltratar por su ineptitud y su falta de bolas”, vaticinó sin sutileza.