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La interna partidaria de la puerta del Senado para afuera. Esta podría ser la síntesis de la reunión que ayer mantuvieron 16 de los 40 senadores del justicialismo donde estuvieron representadas todas las corrientes internas del bloque oficialista. La decisión, política si se quiere, está teñida por una razón de peso que no es otra que la definición de la integración de las comisiones que debe concretarse antes de que comience marzo. No es menor el tema en cuestión, sobre todo si se tiene en cuenta que los senadores se comprometieron a reducir a 24 las actuales 47 comisiones parlamentarias.
La reunión la presidió el flamante presidente del bloque –y también flamante duhaldista– Miguel Pichetto. Junto al rionegrino estuvieron representados todas las líneas internas que hoy pululan en el justicialismo. Por el adolfismo se sentó Liliana Negre, el romerista Marcelo López Arias, el santacruceño Nicolás Fernández, la menemista Ada Maza, la duhaldista Mabel Müller, al reutemista Roxana Latorre y el entrerriano Jorge Busti, entre otros. Todos acompañados por el presidente provisional del Senado, José Luis Gioja.
Si bien la intención primigenia era conversar sobre las iniciativas parlamentarias, el primer tema que saltó entre los legisladores oficialista fue la complicada marcha de la interna partidaria. Hablaron de la conveniencia de “no fomentar la fragmentación que vive hoy el PJ” en el bloque. La mayoría expresó su acuerdo a la lectura que había verbalizado Busti, uno de los legisladores que intenta buscar el equilibrio entre las distintas facciones pejotistas.
Los senadores que participaron del encuentro son conscientes de que la pelea nacional les complicará seriamente la interna provincial porque si prospera la decisión del último congreso del PJ de llegar a los comicios naciones con neolemas, saben que ese escenario se puede repetir en sus distritos. Las consecuencias pueden ser importantes, sobre todo cuando varios de los actuales senadores aspiran a ser gobernadores de sus provincias como es el caso de Busti, Gioja y de Jorge Yoma, entre otros.
De todas formas hay un tema que está por arriba de las preocupaciones partidarias de los legisladores oficialistas y que está directamente relacionada con la vida cotidiana de la Cámara alta: la integración de las nuevas comisiones. De acuerdo al tan cacareado nuevo Senado, los legisladores decidieron reducir de manera drástica la cantidad de comisiones. Eran 47 y la intención, para aligerar gastos es reducirlas a 24. Esto implica la fusión de varias y, por ende, la pérdida de presidencias y otros beneficios. Es por ello que ayer decidieron que la interna partidaria no complique esta discusión que tiene como plazo el último día de febrero. Eso sí, de sesionar este mes no habló nadie. Por ahora, el Senado sigue de vacaciones.