La audiencia pública para cambiarle el nombre al Parque Roca transcurría sin sobresaltos. Habían hablado los representantes de los pueblos originarios en favor de que ese espacio público dejara de tener el nombre del general Julio Argentino Roca, que comandó el exterminio de indígenas en la llamada Campaña del Desierto. Súbitamente, y sin que estuviera entre los oradores anotados, una voz surgió para defender a Roca. “Gracias a él es que la Argentina tiene la actual extensión territorial. Puso límites a las pretensiones de Chile y llevó una campaña de soberanía hasta el río Negro”, se le escuchó decir al director del Sbase Federico Young. Su currículum lo acompaña: es el funcionario macrista que compartió seminarios con la activista pro represores Cecilia Pando y llevó a ex militares a trabajar en la Agencia Gubernamental de Control.

La audiencia era para discutir el proyecto de la legisladora kirchnerista Gabriela Alegre, que cambia el nombre de Parque Roca por Parque del Bicentenario. La ley ya tuvo una primera votación con 49 votos positivos sobre 60, pero –al ser de doble lectura– debe pasar por la audiencia y una nueva votación. Ya iban cuatro posiciones a favor del cambio de nombre por parte de representantes de pueblos originarios cuando la macrista Lía Rueda le dio la palabra a Young. “Rechazo el proyecto porque gracias a Julio Argentino Roca es que la Argentina tiene la actual extensión territorial”, dijo el funcionario PRO, según consignó la agencia Télam. “Roca puso límites a las pretensiones de Chile y llevó una campaña de soberanía hasta el río Negro”, aseguró.

Young debió renunciar a su cargo como titular de la Agencia de Control luego de que se supiera que contrató a ex militares, ex gendarmes y ex agentes de la SIDE. Incluso habían ingresado el tesorero y el protesorero del Partido Demócrata, que él presidía. Macri lo había sostenido pese a su conocida afinidad con Pando. Con el segundo mandato de Macri, le dieron un lugar en la empresa estatal de subtes (Sbase).

Su defensa cerrada de Roca en la audiencia generó un escándalo. “No sorprende que un defensor de la dictadura militar se haya hecho presente para defender la figura de Julio Roca. El modelo de Roca y el de la dictadura son coincidentes. Es repudiable que venga a levantar la voz en contra de los pueblos originarios”, sostuvo Alegre. “Qué paradójico que en el momento en que reclamamos que se ocupen del subterráneo, este hombre tenga tiempo para venir a ofender a los pueblos originarios en la Legislatura”, le comentó luego a Página/12. También indicó, sobre la decisión de Rueda de permitirle hablar, que “fueron burladas las normas de las audiencias públicas que establecen que no se pueden incorporar oradores una vez vencido el tiempo”. “No se puede honrar a alguien que fue protagonista de la masacre que se llamó Campaña del Desierto”, consideró Angela Marcela Jaranullo, de las Organizaciones Territoriales de Pueblos Originarios.