“El Gobierno no está enojado con el movimiento obrero, estará enojado con algunos dirigentes”, afirmó el dirigente metalúrgico Antonio Caló, enviando un claro mensaje hacia el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, enfrentado con la Casa Rosada. En el marco de la presentación de la Confederación de Sindicatos Industriales (Csira), que nuclea a los gremios más importantes del sector –incluyendo algunos moyanistas– y representa a cuatro millones de trabajadores, los sindicalistas aprovecharon para criticar al camionero sin mencionarlo. El dirigente de la Uocra Gerardo Martínez fue categórico cuando señaló que los trabajadores “podemos discutir con la Presidenta o con el Gobierno, pero lo que no vamos a hacer nunca es pararnos del lado de los traidores”. Ayer también se presentó el Movimiento Acción Sindical Argentino, enfrentado a Moyano. Los opositores al actual titular de la CGT, que impugnan el llamado a elecciones de Moyano, se reunirán el martes para iniciar la convocatoria a su propio congreso (ver aparte).

La Csira fue presentada en sociedad con la presencia de cerca de veinte dirigentes sindicales de la rama industrial. En un salón colmado de trabajadores, el secretario general de Smata, Ricardo Pignanelli, fue ungido presidente de la organización. “Los años y el trabajo van a demostrar lo que hemos hecho los que nos despojamos de la miserias personales”, destacó Pignanelli al iniciar su discurso, enviando un mensaje velado a Moyano, a quien acusan de personalista. Como jugaba de local –el acto fue en la sede del Smata, en Belgrano al 600–, el líder del sindicato de los mecánicos fue aplaudido a rabiar por sus seguidores luego de señalar que “no solamente tenemos que ir a hablar con el Gobierno para llevar reclamos. Tenemos que aportar algunas soluciones, involucrarnos y aportar técnicos nuestros que tengan la camiseta gremial puesta.”

Los sindicalistas lanzaron el agrupamiento gremial en medio de la disputa interna que atraviesa la CGT. El fortalecimiento del espacio que impulsa la candidatura de Caló para que acceda a la cúpula sindical es el objetivo que se marcaron. A pesar de que Caló señaló que la Csira “no es en contra de nadie, sino a favor de los trabajadores”, el apuntalamiento de su candidatura es el resultado más visible. La Csira representa a los trabajadores vinculados con los sectores de la economía que más crecieron a partir del inicio del modelo kirchnerista, en 2003, e intenta desbalancear el poder de Moyano, que cuenta con la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), conducida por Juan Carlos Schmid. Durante años, el líder de la CATT fue el taxista Omar Viviani, quien a partir del alejamiento del camionero de las políticas oficiales saltó la barda. Por ello ayer también se presentó en sociedad el MASA, agrupamiento de los sindicatos del transporte que siguieron a Viviani y de los viejos aliados moyanistas del MTA, que también optaron por abandonar al camionero.

Caló, titular de la UOM, señaló en su discurso que iban “a demostrarles a propios y extraños que el Gobierno no está enojado con el movimiento obrero, está enojado y no atiende a algunos dirigentes, pero a aquellos que trabajamos y defendemos a los trabajadores estoy seguro de que el Gobierno nos va a recibir”, en clara alusión a Moyano y el conflicto que mantiene con la Casa Rosada. Bajo la atenta mirada de la ministra de Producción e Industria, Débora Giorgi, y los dirigentes de los gremios de farmacia, alimentación, petroleros privados, vestido, textiles y supervisores metalmecánicos, entre muchos otros, Caló recordó “el país del que venimos con el trueque y más de catorce cuasimonedas”, para defender “el proceso de industrialización”, iniciado por Néstor Kirchner.

Antes, el dirigente de la Uocra señaló que “algo diferente está pasando en la Argentina y es porque los trabajadores, como bien decía el general Juan Domingo Perón, somos sabios y prudentes, y donde se vive una etapa donde algunos pretenden fraccionarnos o dividirnos, creo que la creación de esta Confederación es predicar con el ejemplo”. El líder de los trabajadores de la construcción fue más duro al señalar que “podemos discutir con la Presidenta o con el Gobierno, pero lo que no vamos a hacer nunca es pararnos del lado de los traidores”. Al finalizar, la ministra Giorgi saludó a la nueva organización y garantizó que “va a tener el apoyo” de su cartera “y del resto del gabinete”.