EL PAíS
› EXPRESIONES DE SIMPATIA A LOS PRESIDENTES DE VENEZUELA, BRASIL Y CUBA
Lula, Chávez y Fidel, los más populares
Los tres líderes populares latinoamericanos son los que más han convocado la atención de la gente. Fidel recibió un aplauso cerrado al ingresar a la Cámara de Diputados. Los tres han mantenido reuniones entre ayer y hoy.
Una diputada del partido de Ricardo López Murphy quiso sacar una declaración de repudio por la presencia de Fidel Castro, pero el presidente cubano fue quien ganó el aplauso más ruidoso cuando ingresó al recinto. “¡Bravo, comandante!” se escuchó entre los aplausos que abarcaban a muchos de los legisladores, a los periodistas y también a los empleados. La presencia de Fidel Castro junto a la de Lula Da Silva y Hugo Chávez crearon una fuerte expectativa y fueron el principal centro de atracción para los medios y la gente, que durante todo el día de ayer tuvo la ilusión de ver a estos líderes populares latinoamericanos.
Poco después de su llegada, el sábado a la noche, Fidel se asomó a la ventana de su habitación en el Hotel Four Seasons, en la zona de Recoleta, para saludar a los piqueteros del Movimiento Barrios de Pie y del MIJD que dirige Raúl Castells. Ayer a la mañana sólo quedaban algunos pocos curiosos en las cercanías del hotel rodeado por un gran dispositivo de seguridad. Temprano, el presidente venezolano Hugo Chávez se trasladó a la embajada de Brasil, donde estaba alojado el presidente de ese país, Lula da Silva, con quien se reunió para hablar sobre la relación bilateral entre ambos países.
Al retirarse de la embajada, Chávez no quiso hacer declaraciones sobre los temas de su encuentro con Lula y explicó que “ahora tiene protagonismo la situación argentina”. El carismático presidente venezolano fue asediado por los periodistas, con quienes habló durante media hora. “No quiero inmiscuirme en asuntos internos de este país –aclaró–, pero en la Argentina, soy peronista.” Finalmente aceptó sacarse una fotografía con cuatro muchachas que se definieron como militantes sociales, y señaló que en la noche de ayer se había reunido también con Fidel Castro ya que se alojan en el mismo hotel.
Por su parte Fidel Castro, desde el saludo por la ventana de su habitación, no realizó ninguna otra aparición pública. Poco antes del mediodía un minibús, en el cual también viajaron Lula y Chávez, llevó al presidente cubano hasta el Congreso de la Nación. En las paredes de la ciudad aparecieron miles de carteles con la foto de Fidel y Chávez que llevan la leyenda: “Bienvenidos”. Durante la concentración popular en las plazas y en la Avenida de Mayo, muchos manifestantes llevaban pancartas con leyendas alusivas. Uno muy grande con la firma del Frente para la Victoria, que fue la sigla electoral que impulsó a Néstor Kirchner en las elecciones, decía en la Plaza de Mayo: “Kirchner, Chávez y Fidel, por la unidad latinoamericana”.
Cuando llegó al Congreso, Fidel hizo una solicitud fuera de protocolo, ya que pidió conocer el recinto de la Cámara de Diputados. Como no estaba previsto, lo atendió primero el secretario administrativo del Senado, Jorge Amarfil, y luego el presidente de Diputados, Eduardo Camaño. Como es su costumbre, volvió locos a sus interlocutores haciendo preguntas sobre el sistema legislativo y luego sobre aspectos económicos y geográficos del país. La diputada Fernanda Ferrero, del partido RECREAR, de López Murphy, había expresado su repudio por la presencia de Castro, a quien definió como “el principal enemigo del sistema democrático”. Pero el ingreso del líder cubano pareció desmentirla porque fue recibido con una gran ovación y aplausos. Fidel preguntó dónde debía sentarse. Le respondieron que a la izquierda del estrado. El veterano dirigente sonrió y afirmó “allí es donde me quería sentar, a la izquierda”.
Fidel siguió atentamente el discurso de Kirchner y subrayó la copia que le habían facilitado, al igual que los demás mandatarios invitados. Tras el discurso, Chávez señaló que “Argentina viene sufriendo una situación muy crítica. La asunción del presidente Kirchner apunta en dirección al fortalecimiento democrático en Argentina. Su discurso fue un discurso patriótico. Eso hay que repetirlo por todas partes. Es el discurso de un nuevo modelo. Ha delineado las gruesas líneas de un proyecto nacional nuevo para la Argentina”. Por su parte, Lula indicó que “el presidente Kirchner y yo tenemos una oportunidad histórica para hacer avanzar a nuestros países hacia el camino de la democracia y la integración y superar las enormes dificultades sociales que enfrentamos. Compartimos la misma visión de que el Mercosur es el camino necesario para nuestro desarrollo. Juntos tenemos mejores condiciones de combatir las barreras proteccionistas de los países ricos”.
A su vez, el presidente socialista chileno, Ricardo Lagos, quien se reunió ayer con el jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Aníbal Ibarra, afirmó que “el presidente Kirchner enfrentará un desafío económico complejo, pero tiene posibilidades de hacer un buen gobierno porque la gente conoce las dificultades de las que parte. En el Mercosur es importante coordinar políticas macroeconómicas, como un pequeño Maastricht. Mercosur tiene que ser más que una unión de aranceles”.
Hoy los visitantes tienen una intensa actividad, entre ellas una reunión que mantendrá Fidel con Ibarra, pero la principal de ellas será la entrevista que mantendrán con el presidente Kirchner en su primer día de mandato. Chávez lo hará a las 11.30 de la mañana y Fidel a las 12.30. Pero en el medio, a las 12, Kirchner recibirá al enviado del presidente de los Estados Unidos, George Bush, el secretario de Vivienda de ese país, Mel Martínez.
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