EL PAíS › EXCARCELARON AL AGRESOR DE LA DISCO DE NUÑEZ
Peligro, un patovica suelto
Los jueces de la Cámara del Crimen dejaron ayer en libertad al patovica de un boliche del barrio de Núñez que, hace dos meses, golpeó a un chico de 19 años hasta dejarlo en estado de coma por traumatismo de cráneo. El tribunal consideró que la agresión no fue un intento de homicidio, como consideró el juez de instrucción, sino una lesión grave, delito que admite la excarcelación. La víctima, Guido Anachuri, aún no se recuperó del castigo y sigue en tratamiento ambulatorio.
“Hasta ahora sólo me ocupé de mi hijo y había dejado de lado el proceso judicial. Pero esto no va a quedar así: lo quiero de nuevo en la cárcel”, dijo a Página/12 Nora, la madre de Guido, cuando se enteró que los jueces de la Sala VII de la Cámara del Crimen porteña cambiaron la calificación del caso y permitieron que el patovica Miguel Carpinacci, que estaba preso en la cárcel de Villa Devoto, fuera excarcelado sin el pago de una fianza.
El 19 de abril Guido fue a la discoteca El Sublime, en Núñez, con cinco amigos; según relató uno de ellos, Carpinacci les ordenó que se alejaran de una chica con la que hablaban. Como no obedecieron, el patovica –quien también es profesor de boxeo tailandés– le dio “una patada voladora en la cabeza” a Guido, quien fue trasladado al Hospital Durand y luego al Fernández, donde permaneció con respirador artificial durante 10 días.
Ayer, los jueces José Manuel Piombo y Guillermo Navarro revocaron la calificación de “homicidio en grado de tentativa” que el 2 de mayo había dictado el juez de instrucción Ricardo Warley y lo procesaron por “lesiones graves”, un delito que es excarcelable. Los camaristas consideraron que Carpinacci “no tuvo intención directa de matar a Anachuri” –en coincidencia con la defensa del patovica que había presentado la apelación– ya que “...nada le habría impedido (...) rematar a Anachuri en el piso”. El tribunal sostuvo además que se deben “ampliar los informes médicos” para que se establezcan las causas del coma.
El 9 de junio, los médicos le dieron el alta a Guido y desde entonces realiza un tratamiento de recuperación en un sanatorio. “Aún tiene pérdida de memoria, continúa con problemas en la parte izquierda de su cuerpo y está rengo porque Carpinacci le pegó otra patada en la pierna izquierda”, señaló su madre.
Ayer por la tarde, el patovica fue trasladado al juzgado donde se hizo efectiva su libertad bajo caución juratoria y ahora deberá esperar el juicio oral. “Un loco no puede quedar libre bajo palabra. Lo quiero en la cárcel”, afirmó Nora.