El Memorando firmado con Irán produce –y seguirá produciendo– novedades semana a semana. En la que transcurrió, la Corte Suprema tuvo que sacar un comunicado para afirmar que todavía no se pronunció. En los próximos días la Procuración dará a conocer su dictamen casi seguro rechazando un planteo presentado contra el Memorando. El jueves pasado, el canciller Héctor Timerman le entregó al Departamento de Estado norteamericano una carpeta con los detalles de lo actuado hasta el momento. Todo indica que Washington continuará con la mirada que tuvo hasta ahora: escepticismo, no crítica dura. El viernes, Argentina votó contra Irán en el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidos, y lo más importante es lo que no pasó: el Parlamento de Irán no aprobó el Acuerdo. Las sesiones ordinarias concluyeron con el Noruz, el año nuevo persa, que coincide con el equinoccio y, por lo tanto, con el inicio de la primavera en Irán.

El Noruz deriva en dos semanas de vacaciones en todas las actividades iraníes. Se retoma la actividad laboral recién el 8 de abril. Entonces habrán transcurrido casi tres meses desde que Timerman y el canciller de Irán, Alí Akbar Salehi, firmaran el acuerdo en Adis Abeba, Etiopía.

Sembrando dudas sobre el futuro del Memorando, Salehi sostuvo que Interpol debía levantar las capturas con alertas rojas que afectan a los funcionarios iraníes imputados en el caso AMIA. Y, además, habló de cuatro funcionarios y no de cinco, que son los que tienen orden de captura.

Todo indica que Salehi salió a hablar después de que Interpol dijera expresamente que las alertas rojas están vigentes –algo sobre lo que manifestaron tanto la oposición como la DAIA y la AMIA– y trató de justificar la firma del Memorando en la interna iraní. Lo cierto es que en ninguna parte del texto figura que se levantarían las alertas rojas, algo que tampoco pueden hacer los poderes Ejecutivos: como lo dijo Interpol –con la firma del número uno en materia legal, el juez francés Joel Sollier– cualquier modificación debe provenir del magistrado de la causa, Rodolfo Canicoba Corral.

Si a la declaración de Salehi se suma el hecho de que el Congreso de Irán todavía no trató el Memorando, las señales indican que el texto está con dificultades de aprobación en Teherán. En el debate argentino se insistió en que el Acuerdo era muy favorable a Irán y que determinaba un naufragio de la causa AMIA. Al menos por ahora, en territorio persa la oferta no les pareció demasiado beneficiosa y están tardando en comprarla. El jueves, Timerman estuvo con el segundo de la diplomacia norteamericana, William Burns. En diálogo con Radio Del Plata, Timerman confirmó que entregó a Burns una carpeta con el texto del Acuerdo y los antecedentes. Hasta ahora las críticas norteamericanas al Memorando han sido módicas. En Washington son escépticos, pero no se alinean con los críticos. Su actitud es ver qué pasa.

La Argentina votó el viernes una condena contra Irán por violaciones a los derechos humanos en el Consejo respectivo de las Naciones Unidas, en Ginebra. La moción se impuso por 26 a 2, con Venezuela votando en contra y Ecuador sumándose a las abstenciones que totalizaron 17. Argentina votó la aprobación junto con Brasil, Chile y Perú, entre otros.

El inspector de la ONU, Ahmed Shaheed, un ex ministro de Relaciones Exteriores de Maldivias, denunció que fueron ejecutadas 497 personas durante 2012 en Irán, algunas por cargos internacionalmente considerados leves como la consumición de alcohol, adulterio y venta de drogas. También el informe de Shaheed menciona el encarcelamiento, sin causa, de 45 periodistas, abogados, la expulsión de la universidad de profesores y alumnos. Está en marcha la aprobación de un nuevo código penal que condena hasta a penas de muerte al sujeto pasivo en una relación homosexual, aun cuando sea un vínculo consentido, y a cien latigazos a la mujer que mantiene relaciones con alguien de su mismo sexo. Desde el punto de vista político, las mujeres están excluidas de la carrera presidencial y el relator de Naciones Unidas sostiene que las condiciones para ser candidato a presidente son antidemocráticas.

En la Cancillería dijeron el viernes que en Ginebra se votó exactamente igual que en las votaciones anteriores sobre la cuestión de derechos humanos en Irán.

Esta semana, en tanto, la Corte Suprema aclaró que no se pronunció sobre el Memorando. Hubo una presentación de un legislador del PRO, Daniel Lipovezky, para que el texto se declare inconstitucional. La Corte señaló que ni bien se presentó el escrito –el 8 de marzo– fue enviado a la Procuración, a cargo de Alejandra Gils Carbó, para que dictamine si el máximo tribunal debe expedirse.

Por lo que se sabe, la procuradora firmará el dictamen esta semana. En principio, Gils Carbó dirá que no hay agravio alguno, que el Memorando no afecta los derechos de nadie y por lo tanto es abstracta la presentación.

Como ya ha revelado este diario, el juez Rodolfo Canicoba Corral seguirá los acontecimientos, por ahora no se ha pronunciado en contra, y en el momento en que deba realizarse el viaje a Teherán no sólo le pedirá una autorización formal y de gastos al máximo tribunal, sino que detallará exactamente cómo se realizarían las audiencias. Canicoba va a intentar así conseguir un aval más explícito de la Corte.