Ricardo Juan García, ex guardia del centro clandestino que funcionó en la Brigada de Investigaciones de San Justo durante la última dictadura, fue detenido ayer por Gendarmería. El policía de 58 años tenía orden de captura internacional desde hace un año y según fuentes del Ministerio de Seguridad estaba en pareja con una agente en actividad de la Policía Bonaerense. Por los delitos de lesa humanidad en el Circuito Camps hay al menos seis represores prófugos, entre ellos el comisario Juan Miguel Wolk, que se fugó mientras gozaba de arresto domiciliario en Mar del Plata, y el abogado y ex oficial de inteligencia Alberto Luis Candiotti, ex presidente del club Colón de Santa Fe. El Ministerio de Justicia ofrece recompensas de 100 mil pesos a quien aporte información que permita capturarlos.

La causa por torturas y crímenes en la Brigada de San Justo, en la que se investigan delitos contra 84 víctimas, se activó recién hace un año y tiene 23 procesados: policías, militares y civiles del Destacamento 101 y militares del área de San Justo. Uno de los represores emblemáticos fue el comisario Rubén Luis Lavallén, el apropiador de Paula Logares (primera nieta recuperada tras el retorno de la democracia), y luego jefe de seguridad de Mercedes Benz. Lavallén murió poco después de la reapertura de las causas, hace casi una década.

García fue detenido ayer a las 13.30 en Morón mientras se disponía a visitar a su hija. La ubicación de su paradero fue posible gracias a escuchas telefónicas en su entorno familiar, ordenadas por la Justicia. El dato de su relación con una agente de apellido Cáceres fue informado por el Ministerio de Seguridad a sus pares bonaerenses, que a su vez lo transmitieron a Asuntos Internos de la policía.

Además de Wolk y Candiotti, están prófugos el ex capitán Ricardo Luis Von Kiaw, del Destacamento 101; el civil de inteligencia Teodoro Aníbal Gauto, el policía Néstor Ramón Buzzato y, desde 2006, el penitenciario Jorge Luis García, alias “Monona”, torturador de la Unidad 9 de La Plata.