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@El conflicto entre el Sindicato de Camioneros y los supermercados cordobeses continuó profundizándose ayer cuando la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados (FAS) reclamaron a la Justicia y a las autoridades nacionales y provinciales que intervengan en el bloqueo adoptado por el gremio de Pablo Moyano. “No hay supermercados bloqueados. Los fiscales y la policía garantizaron el orden. Los compañeros del Sindicato de Camioneros colaboraron”, sostuvo vía Twitter el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, mientras el vicepresidente de la Cámara de Supermercadistas de Córdoba, Benjamín Blanch, consideró que se trata de una “extorsión” los cuatro días de bloqueos realizados por una disputa de encuadramiento gremial. El gremio, por lo pronto, instó a los empresarios a cumplir un compromiso asumido el año pasado. Desde la noche del domingo las cadenas regionales cordobesas Cordiez, Almacor, Buenos Días y Mariano Max tienen bloqueadas sus bocas de comercialización por un reclamo que implica el pase de 300 trabajadores del gremio de Comercio al de Camioneros que lidera Pablo Moyano y su padre, Hugo Moyano. Ante esta situación y tras el fracaso de las negociaciones, las entidades empresariales señalaron que ante esta “preocupante realidad, los supermercadistas están reclamando una urgente intervención de la Justicia y de las autoridades nacionales y provinciales, considerando que, de no resolverse rápidamente, el conflicto se puede extender en forma indefinida, con consecuencias incalculables”. Según los supermercadistas ya hay problemas en el abastecimiento de comercios medianos y pequeños. En declaraciones a medios locales, Blanch comparó la actitud de Camioneros con la Triple A. “Esto que está sucediendo hoy yo lo viví en aquella época, es la Triple A actualizada en una versión 2013. En el sentido de la presión que ejercen, en coartar la libertad, faltan algunos muertos que seguramente un día de éstos van a aparecer”, dijo Blanch según el portal del diario La Voz del Interior. En respuesta, Pablo Moyano calificó a Blanch como un “personaje siniestro” y aseguró que en el fondo “no tienen intención de llegar a un acuerdo”. “Es un hecho político, no se quiere llegar a un acuerdo, fíjese cuando hace un año el gobierno nacional lo acusó a Hugo Moyano, utilizan el mismo lenguaje del gobierno nacional”, aseguró Pablo a la Radio Cadena 3. Mediante una escritura certificada por escribano público, el Sindicato de Camioneros rechazó todas las acusaciones de los empresarios y reclamaron que se respete el acuerdo firmado entre las partes el 1º de diciembre de 2012 para que los empleados cambien de sindicato. En el texto, exigen además “cesar con las amenazas de despido y sanciones efectuadas a los trabajadores en conflicto y a no sustituir a los mismos con personas ajenas a la empresa”. A diferencia de la actitud del gobernador De la Sota, respaldando a los camioneros, el ministro de Industria provincial, Jorge Lawson, expresó su preocupación por las protestas y pidió una tregua de diez días para resolver el conflicto. “Acá sería importante que exista una mediación inmediata del Ministerio de Trabajo de la Nación, que dijo que los trabajadores pertenecían a Comercio. Eso hace que estén en discusión en este momento”, sostuvo Lawson, en declaraciones radiales. El diputado kirchnerista Fabián Francioni salió a criticar la actitud del gobernador minimizando el conflicto. “Pareciera que es gobernador de Corrientes porque no se hace cargo ni sabe lo que pasa”, sostuvo Francioni, quien además apuntó a las aspiraciones presidenciales de De la Sota. “No puede gobernar la provincia y quiere hacerse cargo del país. Pobre de no- sotros los argentinos si el país queda en manos de esta gente”, remató el legislador nacional. En la misma línea, intendentes kirchneristas del interior se reunieron ayer para difundir en la provincia las políticas que lleva adelante el gobierno nacional, en contraposición “a la propuesta neoliberal que impulsa el gobernador De la Sota”.