Los cambios en los ministerios de Defensa y Seguridad se concretarán hoy. El ex jefe del bloque del Frente para la Victoria Agustín Rossi y Arturo Puricelli serán puestos en funciones en un acto en la Casa Rosada que encabezará la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a las 18.30. A su vez, el pliego con la designación de Nilda Garré como embajadora argentina ante la Organización de Estados Americanos (OEA) ingresará al Senado para iniciar el proceso de designación protocolar.

La designación de los nuevos ministros anunciada el jueves pasado por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, se completará cuando el saliente ministro de Defensa, Puricelli, y su reemplazante Rossi estampen la firma junto a la de Fernández de Kirchner y el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, en el libro del escribano público del Estado. Serán los primeros cambios en el Gabinete durante el segundo mandato de la Presidenta, que asumió el 10 de diciembre de 2011. Tanto Rossi como Puricelli fueron recibidos por CFK el viernes por la mañana para detallarles los puntos más importantes a desarrollar en los ministerios que administrarán a partir de hoy.

Agustín Rossi llega al gabinete después de comandar el barco legislativo del oficialismo en Diputados sin contar ningún naufragio: ganó todas las votaciones desde que asumió en 2005, incluso en los momentos más difíciles como en 2008, cuando logró reunir los votos necesarios para hacer avanzar el proyecto que impulsaba la resolución 125 de retenciones móviles, que finalmente no superó el Senado. Con el aval y el reconocimiento de la militancia y su lealtad al kirchnerismo, Rossi arriba al Ministerio de Defensa con la tarea de dinamizar el proyecto que había iniciado Garré en su paso por Defensa en el que modernizó algunas estructuras de las Fuerzas Armadas y que bajo el mandato de Puricelli quedó postergado.

Puricelli, en cambio, proviene del peronismo de Santa Cruz, donde fue un rival interno de Néstor Kirchner. En 1983 fue electo gobernador e integró a Kirchner a su gobierno como presidente de la Caja de Previsión Social de Río Gallegos, hecho que sindica como el trampolín hacia la intendencia de la ciudad. Sin embargo, luego fueron rivales, cuando Kirchner buscó y alcanzó la gobernación. En 2006, superada aquella rivalidad, Puricelli fue designado al frente de Fabricaciones Militares. La relación que afianzó con los militares le valió el pase a Defensa en 2010. Pero el freno a los avances que Garré había implementado y algunos errores en el manejo de la cartera, como el caso de la Fragata Libertad que quedó atrapada por los fondos buitre en Ghana, definieron su salida y su arribo a un ministerio con influencia hacia dentro de las fronteras del país.

El caso de Garré es distinto. Luego de pasar por Defensa y Seguridad, y de generar los pilares y estructuras que les deja a Rossi y Puricelli, desembarcará en la embajada argentina ante la OEA, un cargo que estaba vacante desde hace tres años. La representación ante el organismo internacional cobra relevancia en un momento en que algunos países que integran la OEA plantean una reforma –fundamentalmente Venezuela y Ecuador– y mañana se realizará la asamblea anual, en la que se pondrá el tema en discusión. La importancia es tal que asistirá el secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, en un hecho que no sucedía desde 2010 con la presencia de Hillary Clinton.