Al cabo de tres horas terminó el rescate y traslado a los centros de atención médica de las más de trescientas víctimas del choque, a metros de la estación Castelar, de las dos formaciones de la línea Sarmiento. El intendente de Morón, Lucas Ghi, encabezó el operativo, que describió como “una respuesta contundente a un cuadro de situación tan delicado”. Minutos después del incidente –ocurrido a las 7.07–, el jefe comunal solicitó la intervención de toda la flota ambulatoria del SAME Morón y las unidades disponibles de Defensa Civil. Cuando los servicios se desbordaron, pidió asistencia al Ministerio de Salud de la Nación, que envió ambulancias del PAMI, y llamó al director del SAME porteño, Alberto Crescenti, quien llegó después con más unidades. “La prioridad fue tener en el menor tiempo posible a todas las personas en el hospital municipal de Haedo y los centros médicos derivados”, explicó Ghi. En coordinación con el secretario de Seguridad Sergio Berni y el ministro de Salud bonaerense, Alejandro Collia, consideró que el operativo tuvo un “resultado satisfactorio”.

Fuerzas de seguridad y emergencia trabajaron conjuntamente para rescatar y llevar a los hospitales de Morón, Merlo, Haedo, Moreno y el Posadas a los cientos de heridos que dejó la colisión entre las formaciones del tren. La municipalidad de Morón, con la ayuda del Estado nacional y el gobierno provincial, supervisó el proceso. Hubo cerca de 340 asistencias médicas, que a medida que ocurrían eran informadas al ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo. El jefe comunal del distrito, Lucas Ghi, relató a Página/12 cómo se desplegó el operativo.

“Apenas nos noticiamos del hecho y la gravedad, llamamos al SAME Morón y la primera ambulancia llegó a las 7.25 de la mañana”, explicó Ghi, quien se apersonó en el lugar minutos después. También arribaron Defensa Civil, Bomberos, los cuerpos de asistencia del propio sistema ferroviario y las fuerzas policiales. Agregó que “lo primero que se hizo fue triage, donde los equipos médicos clasifican las víctimas de acuerdo al cuadro de salud”. Sin embargo, por la magnitud del siniestro, los servicios provinciales se vieron desbordados, por lo que se solicitó asistencia al gobierno nacional, que envió ambulancias del PAMI. “Cuando se agotaron las unidades, y para acelerar el traslado, llamamos al SAME Capital y luego llegó Alberto Crescenti con siete ambulancias”, agregó.

“El operativo de traslado de todas los heridos se terminó en una hora y media”, aseguró el jefe comunal, quien analizó: “La prioridad fue tener en el menor tiempo posible a todas las personas en el hospital municipal de Haedo –que se saturó con 130 admisiones– y los centros médicos derivados”. El orden en que se fue llevando a las personas fue en virtud de la envergadura de las lesiones que presentaban. “Se llevó a los más graves primero”, explicó. “A la par, le fuimos reuniendo y enviando la información a Randazzo, a medida que se iba actualizando”, agregó. Además, comentó que “se habilitó desde temprano una línea telefónica de contacto, cuyo fin fue evacuar las dudas de la gente y conocer el paradero o estado de salud de los afectados”.

La búsqueda en el interior de los vagones demandó más tiempo y contó con la intervención de la Policía Federal y los cuerpos de peritaje de la causa. “Allí empezó la búsqueda de material probatorio para la causa”, señaló Ghi. “Tuvimos una respuesta contundente ante un cuadro tan delicado –concluyó– y hacemos un balance positivo con un resultado satisfactorio.”