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A veinte días de la elección porteña, la campaña va subiendo de tono con réplicas más duras entre los candidatos que puntean las encuestas. Aníbal Ibarra acusó a su rival Mauricio Macri de estar haciendo “campaña sucia” y gastar “sumas escandalosas” en spots publicitarios. “Manda a hacer miles de carteles de los cuales no se hace cargo. Cada uno puede decir lo que quiera, pero hablando de frente”, embistió. El jefe de gobierno porteño aprovechó la denuncia para comparar al postulante de Compromiso por el Cambio con Domingo Cavallo, su desorbitado (y perdidoso) adversario en los comicios anteriores. “Es una campaña sucia no frecuente, que no la he vivido ni cuando confronté con Cavallo, ni en otras oportunidades”, consideró.
Las encuestas marcan que habrá ballottage, con una lucha muy pareja en la primera vuelta. Para el llamado a votar del 24 de agosto, de acuerdo al último sondeo de la consultora de Enrique Zuleta Puceiro, hay una diferencia inicial en favor de Macri (consigue el 34,9 de las intenciones de voto contra 34,3 por ciento de su oponente), y ventaja para Ibarra en la segunda ronda (quien obtiene en ese escenario el 43,8 de las preferencias contra 42,2 por ciento de Macri). El cabeza a cabeza tensa una pelea que viene subiendo de temperatura.
El postulante de Fuerza Porteña aludió con su protesta a los afiches que se ven en estos días en la ciudad con la frase “No perdamos otros cuatro años”, que no llevan firma ni pie de imprenta, como marca la ley electoral de la Capital Federal. En el equipo de campaña de Ibarra dicen que, más que el contenido, los preocupa el volumen publicitario de Macri. “Medimos la reacción ante los mensajes agresivos (contra Ibarra) en la campaña y nos dio un nivel reactivo muy fuerte. En una escala de uno a diez, la percepción positiva de esos avisos fue de apenas dos puntos”, señaló el vocero Carlos Campolongo.
Macri eligió el tema de la seguridad para criticar la gestión del actual jefe de gobierno. “La administración de Ibarra se ha escondido detrás del frustrado traspaso de la policía para no hacerse responsable del problema de la inseguridad en la Ciudad de Buenos Aires”, señaló en una columna sobre el tema con su firma.
El candidato dio a conocer, por otra parte, que solicitó a Poder Ciudadano que verifique su compromiso de que “ninguna empresa” de su familia haga negocios con la Ciudad si es electo. “Mientras dure mi gestión al frente de la misma, me he comprometido a que ninguna empresa directa o indirectamente vinculada al grupo económico que mi familia controla sea adjudicataria de contratación o concesión de ninguna índole”, expresó.