El titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, negó haber viajado junto a una patota ni haber formado parte de una agresión a periodistas que lo abordaron en Río de Janeiro durante un viaje que realizó junto a su familia para celebrar fin de año. En una conferencia de prensa convocada en principio para dar los datos de la recaudación tributaria de 2013 (ver página 8) y que terminó extendiéndose durante alrededor de dos horas, Echegaray condenó cualquier hecho de violencia. El funcionario atribuyó las denuncias a una “operación de prensa” del Grupo Clarín, que busca su “linchamiento mediático”, y aseguró no haber sido testigo de ningún ataque a cronistas y camarógrafos del canal TN, como se lo acusa. “Si hubo un hecho de violencia o agresión, del que no participé, ni estuve presente, ni vi, lo rechazo totalmente y expreso mi solidaridad con las personas agredidas”, dijo, y anunció que solicitó el material registrado por las cámaras de seguridad del aeropuerto, donde supuestamente tuvo lugar el suceso.

Luego de anunciar, como todos los años, los datos fiscales correspondientes al balance que acaba de terminar, el titular de la agencia recaudadora abrió la rueda de preguntas, en la que fue insistentemente consultado sobre el episodio del que se lo había acusado un día antes. Allí, el funcionario desmintió haber participado del ataque a los enviados de TN que se trasladaron a Brasil especialmente para seguirlo y explicó que el motivo del viaje era justamente “pasar fin de año junto a su familia y no hostigado por periodistas”. Además, aclaró que a Jorge Lambiris, señalado como el supuesto autor de la agresión, lo conoce solo “socialmente” por ser el padre de un compañero de colegio de su hijo.

Echegaray relató también que luego de conocer la noticia se comunicó con Lambiris para consultarle sobre el episodio vivido. El empresario le explicó que “tuvo una situación” con los cronistas en el aeropuerto, sin entrar en detalles. Pero, de todas formas, Echegaray adelantó que buscará averiguar de forma fidedigna qué fue lo que sucedió. En ese sentido, informó que ya les pidió a las autoridades brasileñas el acceso al material registrado por las cámaras de seguridad de la terminal aérea. “Si hubo un hecho de violencia o agresión, del que no participé, ni estuve presente, ni vi, lo rechazo totalmente y expreso mi solidaridad con las personas agredidas”, agregó.

“Operación de prensa”

Igualmente el titular de AFIP denunció que la presencia de un equipo periodístico en Copacabana, adonde él viajó con su familia, forma parte de una “operación de prensa” por parte del Grupo Clarín que, agregó, incluyó también difundir falsedades respecto de su viaje, como que pensaba seguir camino a Dubai o que participó de una cena a 990 dólares el cubierto. “Consideré estas versiones parte de la falta de profesionalismo con la que se maneja (Héctor) Magnetto”, señaló. Para Echegaray, tener medios de comunicación “no lo habilita a hacer una acción de amedrentamiento, de linchamiento mediático” contra un funcionario.

“No es profesional financiar una acción de persecución, hostigamiento, amedrentamiento y linchamiento mediático como de la que fui objeto –se lamentó–. ¿No creen que fue una operación del señor Magnetto para amedrentarme?” También se quejó de que los mismos periodistas que fueron a buscarlo, cuando se acercaron a hablar con él, “empujaron” a uno de sus hijos. No obstante, contestó las preguntas que le hicieron.

Además, aclaró que en su declaración jurada de Ganancias está explicado el origen de los ingresos que utilizó para el viaje, y que consiguió dólares por tener la capacidad adquisitiva para comprarlos. “No tuve ningún problema” para conseguir divisas, dijo. “Tengo los sistemas que hemos estructurado para que todo aquel que tenga la capacidad contributiva para hacerlo, lo haga –señaló–. Igual, consumo con tarjeta.” Asimismo, explicó que no se tomó vacaciones sino “jornadas de licencia” y se quejó de que “no haya un tratamiento mediático igualitario” frente a otros casos similares en los que están involucrados otros dirigentes que también viajan al exterior.

También explicó que voló en clase ejecutiva –no en primera, como se dijo– de la empresa Fly Emirates debido a la “gran demanda” de pasajes hacia Río de Janeiro que tenía Aerolíneas Argentinas para la fecha en la que planeaba viajar y relató, como detalle, que lo hizo junto al periodista Alejandro Fantino. Respecto de la cena de fin de año, desmintió haber participado en la que ofrecía el hotel donde estaba alojado, a 990 dólares por cabeza. “Comí en un restorán popular, donde también estaba Víctor Hugo Morales, con mantel de papel, donde nos sirvieron cerveza en vasos de plástico”, afirmó.

El primer día del año un cronista de la señal de noticias TN, del Grupo Clarín, que había viajado a Río de Janeiro a seguir los pasos del funcionario, había denunciado una supuesta agresión de una “patota” allegada a Echegaray, entre la que identificaron a Lambiris. “Hubo amenazas” y “quisieron pegar para lastimar”, fueron algunas de las denuncias contra el titular de AFIP. “La policía de Río de Janeiro no hizo nada”, agregó el cronista, quien había señalado que el funcionario “avaló” el ataque.