Los docentes bonaerenses rechazaron por “insuficiente” una segunda oferta salarial de la gobernación y anunciaron que seguirán con el paro por el que en las escuelas públicas de la provincia todavía no empezaron las clases. Tras el fracaso de la reunión paritaria, la administración de Daniel Scioli dictó la conciliación obligatoria y reclamó a los gremios “seguir negociando, pero sin privar a millones de alumnos de la posibilidad de estudiar”. Los sindicatos ratificaron, sin embargo, que mantendrán la huelga “hasta recibir una propuesta digna”.

La oferta salarial de ayer mejoró la anterior, pero los maestros señalaron que la mejoría no fue suficiente. La gobernación planteó un 30,09 por ciento de aumento en dos cuotas, una ahora y otra en agosto. Esto llevaría el salario inicial del sector a 4717 pesos.

Al explicar los motivos del rechazo, el titular del Suteba, Roberto Baradel, dijo a Página/12 que la suba ofrecida “fue del 30,09 para un sector, pero para otro es sólo del 21 por ciento, en dos tramos”. El dirigente agregó que sólo los sueldos más bajos tendrían el 30,09. “Por la composición que ofrecen, lo que estarían haciendo sería generar una desigualdad interna entre los docentes”, aseguró.

Después de que los gremios se retiraran de la reunión anunciando que continuaban el paro, el jefe de Gabinete bonaerense, Alberto Pérez, acompañado por el ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, y la titular de Educación, Nora de Lucía, llamaron a una conferencia de prensa en la que informaron que habían dictado la conciliación obligatoria y defendieron la propuesta oficial.

Pérez remarcó que Buenos Aires es “la provincia que más invierte en educación” y detalló que destina “50 mil millones de pesos” de su presupuesto “sólo a los salarios docentes”. El funcionario agregó que para pagar el aumento ofrecido, la gobernación deberá “hacer una inversión de 19 mil millones de pesos”.

“Hoy hicimos una oferta superadora, haciendo un esfuerzo enorme como gobierno y como sociedad, que es la que aporta sus fondos. Sin embargo, otra vez encontramos como respuesta el llamado a un paro. Por eso decretamos la conciliación obligatoria, para seguir conversando pero con los chicos en las aulas. No entendemos la lógica de seguir privando a millones de alumnos de la posibilidad de tener clases”, indicó.

La conciliación fue dictada por 15 días hábiles. En caso de no acatarla, la legislación prevé multas y otras sanciones para las organizaciones gremiales.

La titular de Educación, Nora de Lucía, también llamó a los gremios a acatar la medida y “sentarse a hablar de esta oferta, que es digna”. Los funcionarios también hablaron de “la acumulación de cargos” de los docentes y aseguraron que “más del 70 por ciento” de los maestros de la provincia “tienen más de un cargo”. En el caso de los que trabajan doble jornada, con el aumento pasarían a cobrar cerca de diez mil pesos, dijo el jefe de Gabinete.

La titular de la Federación de Educadores Bonaerenses (FEB), Mirta Petrocini, aseguró que su organización, al igual que el Suteba, no levantará las medidas de fuerza. “Los docentes no volvemos a las escuelas hasta que logremos la mejora salarial deseada”, aseguró.

En el mismo sentido habló el líder de Udocba, el gremio docente cegetista. “La propuesta fue del 30 por ciento, eso quiere decir que la provincia tiene dinero”, se quejó Miguel Díaz, referente del sindicato que no integra el Frente Gremial que nuclea a la FEB y Suteba.

En los hechos, se trata de un paro por tiempo indeterminado. Los gremios ratificaron su disposición a seguir negociando, aunque anoche no había oficialmente fecha para una nueva convocatoria.