La Iglesia Católica renovó ayer la solicitud de que se instrumenten “medidas urgentes” para combatir el narcotráfico en el país y que la lucha contra esta problemática se convierta en “política de Estado”, en el marco de la 167ª reunión de la comisión permanente de la Conferencia Episcopal Argentina llevada a cabo en la sede del barrio de Retiro. “Los obispos siguen preocupados por el alarmante avance del narconegocio y quieren que se tomen medidas urgentes para combatirlo”, afirmó el vocero del obispado, Jorge Oesterheld. Sin embargo, destacó la repercusión que tuvo el documento que la Iglesia difundió en noviembre, al asegurar que “sirvió para que la sociedad y las autoridades tomen conciencia de la gravedad del problema de las drogas y el narcotráfico”.

Una veintena de obispos presididos por José María Arancedo, de Santa Fe, comenzó a analizar ayer los temas de actualidad y eclesiales en la sede episcopal. Las sesiones se iniciaron con un intercambio, en el que surgió “tangencialmente” la cuestión de la reforma al Código Penal y, “con más fuerza”, el tema del narcotráfico, confirmó Oesterheld.

Luego, el sacerdote precisó que el presidente de la Comisión de la Pastoral Social, Jorge Lozano, informó a sus pares sobre los alcances que tuvo el compromiso suscripto hace tres meses con los partidos políticos de la oposición, para que el Estado instrumente medidas para combatir el narcotráfico. “Debemos pensar en políticas nuevas que ayuden a que la juventud y los niños sean defendidos de este flagelo”, aseguró.

Por otra parte, el vocero episcopal adelantó que los obispos difundirán, probablemente hoy, una declaración con motivo del primer aniversario del papado de Francisco.