El gobierno uruguayo tiene “el derecho y la razón” para autorizar el aumento de la producción a la pastera UPM, aseguró el canciller Luis Almagro al comentar la decisión de la Argentina de denunciar a Uruguay ante la Corte Internacional de La Haya. Almagro insistió así en defender la decisión tomada por la administración de José Mujica, argumentando que se trata de “los intereses” de su país, y anticipó que su gobierno seguirá en ese rumbo: “Haremos los ajustes para que la ecuación siga siendo positiva para los intereses nacionales, para los intereses de los empresarios del país y para las mejores condiciones de las inversiones en el Uruguay”.

El sábado, el canciller de Mujica ya había calificado de “infundada” la reacción argentina y ayer le quitó importancia a la advertencia de su par Héctor Timerman sobre que la Rosada volverá a recurrir a La Haya. “Si hay que ir a La Haya, nosotros siempre dijimos que nos asiste derecho y razón suficiente como para contestar adecuadamente y como para sostener el mantenimiento de la planta en su lugar y este aumento de la producción. Tenemos suficiente derecho en nuestras espaldas como para saber que hemos tomado las decisiones correctas”, comentó sobre el tema.

También aseguró que su gobierno “está preparado para responder” a lo denunciado por la Argentina. El canciller señaló en este sentido que la Argentina estaba al tanto de que su gobierno iba a autorizar a UPM un aumento de su producción. “Todos sabían que el objetivo final era 1,3 millón”, declaró, “siempre hablamos de 1300 toneladas, lo que se tramitó en la CARU (la Comisión Administradora del Río Uruguay, formada por representantes de los dos países) del 2011 al 2013 fue 1,3”.

Esta nueva crisis entre los dos países comenzó a generar al otro lado del río declaraciones poco diplomáticas. En su cuenta de Twitter, el diputado del Frente Amplio Víctor Semproni, un veterano dirigente político del partido de Mujica, cargó contra el canciller Héctor Timerman, de quien sostuvo: “Es un esquizofrénico que debería estar internado en lugar de estar inventando conflictos”.

Timerman contestó el ataque del dirigente frenteamplista. “Realmente se dificulta mucho el diálogo abierto con declaraciones de esta índole”, comentó. El canciller agregó que las expresiones le hicieron recordar “otros agravios hacia la Argentina, que también vinieron de parte de aquellos que deberían garantizar las buenas relaciones entre ambos países”. Pareció aludir así a declaraciones del ex presidente Jorge Batlle, que acusó a los argentinos de ser todos “ladrones” o a las del actual presidente Mujica, quien alguna vez debió disculparse por comentar “esta vieja es peor que el tuerto”, aludiendo a Cristina y Néstor Kirchner. “Es difícil creerles a quienes por un lado dicen buscar un diálogo franco y abierto con nuestro país, pero después se despachan con estos agravios ofensivos hacia quienes tienen que efectivamente llevar adelante el diálogo”, concluyó Timerman.