El presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), monseñor José María Arancedo, habló de la necesidad de “trabajar al servicio del encuentro y la reconciliación de los argentinos” y abogó para que se avance en la “capacidad de diálogo” entre los distintos sectores de la sociedad. Lo hizo en el inicio de la asamblea plenaria de obispos que podría reelegirlo hoy por tres años al frente del Episcopado. La asamblea plenaria de obispos se reúne desde hasta el sábado al mediodía en la casa de retiros El Cenáculo-La Montonera, en Pilar. En relación con la elección, el arzobispo de Santa Fe dijo en su homilía que “todo acto electivo en la Iglesia es un colaborar desde nuestro conocimiento y decisiones en la obra del Señor” y agregó que Dios “cuenta con nuestra libertad, nuestra disponibilidad y espíritu colegial en la búsqueda del bien de su Iglesia”. Como Arancedo, también están en condiciones de ser reelegidos para un nuevo trienio el obispo de Neuquén, Virginio Bressanello, como vicepresidente primero del Episcopado; y el arzobispo de Salta, Mario Antonio Cargnello, como vicepresidente segundo; aunque se especula que habrá cambios en la composición de la comisión ejecutiva.