“En abril habrá un acuerdo general (de la oposición), salvo los narcos, es decir, salvo Sergio Massa”, lanzó ayer Elisa Carrió, que mientras esperaba las definiciones del radicalismo que nunca llegaron redoblaba su definición en favor de un acuerdo del FA-Unen con el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, y descartaba cualquier acercamiento con el Frente Renovador. La chaqueña no quiso aparecer aislada y se mostró en un acto junto al diputado Martín Lous-

teau, con quien comparte la idea de ampliar la alianza de FA-Unen. La dirigente de la Coalición Cívica se ocupó de difundir su propuesta a través de las redes sociales. “Si no luchamos hoy, no habrá alianza posible el año que viene”, escribió primero, reclamando definiciones a sus ex correligionarios. Tras hacerse público el documento radical de la cumbre de San Fernando (ver nota aparte), mostró su desagrado. “El Estado narco hará todo lo posible para no permitir que nosotros lleguemos, para que yo no llegue”, sostuvo.

Jugada a sellar una alianza con Macri, Carrió logró arrastrar detrás de su propuesta a varios radicales, como el viejo amigo del jefe de Gobierno porteño, el diputado cordobés Oscar Aguad, pero también al presidente del comité nacional de la UCR y precandidato presidencial, el senador mendocino Ernesto Sanz. Tampoco evitó todo tipo de adjetivos para defenestrar a los radicales que se mostraron junto a Massa. “Queremos lograr la mayor unidad posible para que todos vayamos a la mesa de la república frente al Estado narco y al narcotráfico”, definió. También envió un mensaje a sus seguidores: “No se preocupen si me ven enojada, soy una estratega, sé cuándo hacerlo y cuándo no”, escribió para definir algunos de sus estados de ánimo.

También dio cuenta de esos cambios de humor cuando se conoció el poco definitorio documento radical, que deja varias puertas abiertas a futuras definiciones. De hecho, habrá una reunión de la Convención Nacional de la UCR, que podrá modificar estrategias. La idea que planteó el senador jujeño Gerardo Morales, de fortalecer una fórmula radical para pelear una primaria de todo el arco opositor, tampoco está cerrada. Sobre todos esos temas cabalgará Carrió, que no está dispuesta a bajar los brazos.

Algunos de los socios del FA-Unen, como Humberto Tumini –de Libres del Sur–, insisten en que la chaqueña deberá abandonar el frente electoral si continúa con la intención de arrastrarlo a una alianza con Macri. Carrió sabe que dentro de FA-Unen su postura está en minoría a nivel de los partidos que lo integran. Pero tiene peso dentro del radicalismo, el socio más fuerte dentro de la alianza, que no quiere descuidar su poder territorial y la posibilidad de alzarse con algunas gobernaciones y municipios en alianza con macristas o massistas.