Las idas y vueltas de los últimos meses de Martín Insaurralde están llevando paulatinamente a un serio deterioro de su performance electoral. Hoy en día, Diego Bossio, el titular la Anses, mide más que Insaurralde, si se compara a ambos como candidatos del Frente para la Victoria (FpV). Pero además, si Insaurralde se postulara por el Frente Renovador de Sergio Massa, también perdería, y en este caso no sólo con Bossio, sino que podría salir cuarto, detrás de Margarita Stolbizer y María Eugenia Vidal. Es cierto que son guarismos previos a la campaña electoral y hay que ver cuánto pesa luego la campaña en las intenciones de voto. Sin embargo, incluso dentro del Frente Renovador, ni siquiera está claro que Insaurralde sea el mejor candidato: Darío Giustozzi mide casi tanto como el intendente de Lomas.

Las conclusiones surgen de una encuesta realizada por la consultora Analogías, que lidera Analía Del Franco. En total se entrevistaron 2 mil personas mayores de 16 años y menores de 75, habitantes de toda la provincia de Buenos Aires. En el sondeo se respetaron las proporciones por edad, sexo y nivel económico-social.

En realidad, Insaurralde parte con una ventaja de importancia: tiene amplio conocimiento en la población, producto de que fue primer candidato del Frente para la Victoria en 2013 y, además, se casó con la modelo Jesica Cirio. Ha estado en el programa de Marcelo Tinelli más veces que cualquier otro político. En el FpV, cualquier otro candidato, incluyendo a Bossio, tendrá que trabajar para que lo conozcan.

Sin embargo, el largo proceso de vacilaciones de Insaurralde, en el que desde hace meses se anuncia su pase al FR sin que se concrete, produce un efecto de desgaste notorio. Es más, deja la impresión de que no están claras las razones por las que cambiaría de camiseta política. Dejó la banca para la que fue elegido sin demasiadas explicaciones, volvió a Lomas de Zamora también con poca argumentación y tendrá que explicar muy bien el demorado pase al FR.

Aun en el frente que lidera Ma-ssa las cosas no serán fáciles para Insaurralde. Hay otros precandidatos a gobernador –Darío Giustozzi, Felipe Solá, Gustavo Posse– que no le harán tan fácil su postulación. Es un debate interno que seguramente saldará el ex intendente de Tigre. Por lo que se ve en la encuesta de Analogías, a Giustozzi hoy no le iría peor que a Insaurralde. Y eso que quien fuera intendente de Almirante Brown tiene altos porcentajes de desconocimiento.

Si Insaurralde fuera candidato del FpV tampoco sacaría gran ventaja. Los últimos meses, en los que apareció más ligado a la farándula que a la administración política, deterioraron su intención de voto. Hoy Bossio mide igual o mejor que Insaurralde.

Pero, si Insaurralde se pasa al FR y compite con Bossio como candidato del FpV, perdería no sólo con el titular de la Anses, sino también con la candidata de FA-Unen, Margarita Stolbizer, y con María Eugenia Vidal, del PRO. Así lo consigna el cuadro respectivo de la encuesta de Analogías.

Hay una cuestión clave en cualquier elección de gobernador en la provincia de Buenos Aires: los comicios son el mismo día que la elección presidencial. De manera que hay un vínculo muy estrecho entre ambas elecciones: los candidatos a presidente y los candidatos a gobernador van en la misma boleta y, además, la de presidente suele dominar la escena. Los cortes de boleta –es decir, que voten para presidente al candidato de un partido y para gobernador al candidato de otro partido– históricamente abarcan menos del diez por ciento de los votantes en territorio bonaerense. Pero también es cierto que tener un buen candidato a gobernador y, sobre todo, tener buenos candidatos a intendente en los principales municipios, refuerza la boleta presidencial.

En una pelea cerrada, en la que dos o tres puntos pueden hacer la diferencia, Massa tendrá que pensar muy bien a quién ubica como postulante a la gobernación bonaerense. Y, para el Frente para la Victoria, a primera vista, da la impresión de que el pase de Insaurralde al FR ya no es el peligro que era.

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