Los restos del fiscal Alberto Nisman eran velados anoche en una ceremonia reservada para familiares y amigos que se llevó a cabo en el barrio porteño de Belgrano, mientras afuera un grupo de manifestantes con consignas opositoras al Gobierno causaron algunos disturbios bajo la mirada de un estricto operativo judicial. Del velatorio participaron autoridades de la AMIA y la DAIA; el flamante embajador de los Estados Unidos en la Argentina, Noah Mamet; el secretario de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires, Guillermo Montenegro, y la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, quien fue agredida al llegar al lugar. El entierro de Nisman tendrá lugar esta mañana, en el cementerio israelita de La Tablada.

La primera en llegar a la casa funeraria ubicada en O’Higgins 2848 fue la madre del fiscal, Sara Garfunkel, alrededor de las seis de la tarde. Para esa hora un grupo de manifestantes ya se había concentrado en las puertas del lugar, a pesar del operativo policial dispuesto ad hoc. Un rato más tarde hizo lo propio la ex mujer de Nisman, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado.

“El pedido expreso de la familia y de AMIA es que tanto las ceremonias del velatorio como el entierro puedan realizarse en un marco de absoluto respeto hacia su memoria”, se informó en un comunicado de la mutual judía. Sin embargo, un grupo de manifestantes opositores se acercaron a la sala. El momento de tensión más fuerte fue cerca de las diez de la noche, cuando arribó la procuradora Gils Carbó, que fue agredida verbalmente por quienes se convocaron en el lugar para protestar contra el Gobierno. Más temprano, cuando llegó al lugar una ofrenda floral a nombre de la Procuración General de la Nación un grupo de personas había arrancado la cinta de la corona y la pisoteó en la calle. También hubo momentos de zozobra cuando, desde las vías del tren adyacentes, se arrojaron algunas piedras sobre el lugar, pero esto fue rápidamente neutralizado por la policía. Distintos equipos de prensa que trabajaban en el lugar, tanto de medios oficialistas como opositores, sufrieron agresiones.