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Desde Gualeguaychú

Sergio Urribarri no se baja de su candidatura presidencial. “Nunca fui ni tibio ni blando, todo lo contrario”, repite el gobernador entrerriano cuando hace suyas las palabras de la Presidenta sobre las debilidades que no debe tener un aspirante a la Casa Rosada. No obstante, como también sugirió CFK, Urribarri admite que el kirchnerismo no puede ir a las primarias de agosto con más de tres fórmulas, en las que se incluye junto a Daniel Scioli y Florencio Randazzo, ni con más de una decena en la provincia de Buenos Aires, donde defenestró la intención de Martín Insaurralde de dar pelea por la gobernación bonaerense: “Podría ser el candidato de cualquier otra fuerza menos del Frente para la Victoria (FpV)”, señaló. “Si a cualquiera de nosotros nos pide algo la Presidenta, no podríamos negarnos”, sostuvo para dejar clara su adscripción al proyecto y, a la vez, que el mensaje de CFK involucra a todos los candidatos. Además, desechó que se seleccione a los candidatos a través de los sondeos, como sugirió el jefe de Gabinete: “Me extraña lo que dijo Aníbal (Fernández) porque Cristina recordó hace poco que a Néstor (Kirchner) le importaban un pito las encuestas”. Y también sostuvo que Cristina seguirá siendo la líder y guía del “proyecto colectivo”

–¿Entonces usted suscribiría la consigna “Urribarri al gobierno, Cristina al poder”? –le preguntó Página/12–.

–No, quien gobierne va a tener poder, autoridad, por supuesto. Pero nunca pasó en la democracia moderna argentina que un ex presidente haya tenido los valores y el éxito que tiene Cristina. Soslayar eso es haber estado mirando otra película en estos años.

–¿Cómo se expresaría esa conducción?

–De consulta permanente, como sucede con otros cuadros, ministros o funcionarios exitosos. Uno no puede desperdiciar esa experiencia, no se puede desaprovechar.

“Sinceramente sería irrespetuoso de mi parte decir qué debe o no debe hacer la Presidenta. No tengo ni idea. El liderazgo obviamente lo va a seguir ejerciendo, sea o no sea candidata”, agregó el entrerriano y dijo no tener duda de que CFK seguirá ejerciendo un rol importante en la política argentina: “Qué se va a ir a su casa. No la veo cuidando las rosas del jardín en Calafate. Va a seguir teniendo protagonismo, que además es lo que necesita la Argentina”, señaló Urribarri.

El gobernador y precandidato a presidente recibió a periodistas de distintos medios nacionales en Gualeguaychú, con los que compartió una extensa charla, donde no esquivó temas pero tampoco pronosticó decisiones que están fuera de su alcance. El diálogo fue al aire libre, bajo la sombra en un hermoso parque junto al río Gualeguaychú, en una de las tantas termas que tiene la ciudad del carnaval entrerriano.

“Supongo que en los próximos días la Presidenta precisará aún más lo que dijo en Chaco. Y en esa precisión puede que lo que dijo (Carlos) Zannini sea un anticipo de la unificación de fórmulas. Pero cualquiera, Daniel, Florencio, “el Chivo” Rossi, yo, sea quien sea, si realmente en serio decimos que nos conduce, tendríamos que acatar cualquier tipo de decisión”, precisó Urribarri.

Frente a más de una decena de periodistas ávidos de respuestas en momentos de definiciones sobre las candidaturas del oficialismo, el gobernador se aferró a su tradición provinciana, se armó del mate y el termo para cebar unos amargos y repartirlos entre el pelotón que le disparaba preguntas.

–¿Se siente aludido por esa definición de la Presidenta?

–Para nada, porque nunca fui ni tibio ni blando. Todo lo contrario. Pero además porque en tres o cuatro oportunidades en los últimos tres meses yo les he manifestado, no a la Presidenta, sino a algunos dirigentes jóvenes de La Cámpora y a funcionarios que yo tenía la actitud que debemos tener todos los que decimos que nos conduce Cristina, de ocupar cualquier lugar en que el proyecto nos requiera o necesite. Y en esas charlas hablé de cosas concretas, de ser candidato en nuestra provincia, a intendente o legislador provincial. Y lo saben los coprovincianos, que estoy dispuesto. Al menos yo he tenido esa actitud. No sé si todos. En las reiteradas oportunidades que lo planteé siempre la respuesta fue “no, tenés que caminar el país”.

–¿Cuándo habla de tres fórmulas para las PASO piensa en la suya, la de Randazzo y la de Scioli?

–Exacto.

–¿Y ahí cualquier combinación es posible?

–Hasta ahora no. Lo escuché a Zannini hablar de unificación de candidaturas, es la primera vez que escucho eso de un dirigente importante. Pero quien conduce este proyecto político y lo va a seguir conduciendo, porque lo tiene muy bien ganado, es Cristina. Y ella supongo que en los próximos días precisará aún más lo que dijo en Chaco. Y en esa precisión puede que lo que dijo Zannini sea un anticipo de la unificación de fórmulas. Pero cualquiera Daniel, Florencio, el Chivo Rossi, yo, sea quien sea, si realmente en serio decimos que nos conduce, tendríamos que acatar cualquier tipo de decisión.

–¿Puede ser que haya un reordenamiento de los precandidatos y ustedes empiecen a analizar alternativas para sintetizar la grilla?

–No se está dando naturalmente, nadie está pensando a quién va a llevar de vice, voy a ser sincero. Estamos a 38 días de la presentación de las listas... No creo que pasen más de 15 días.

–Pero si la Presidenta le pidiera a usted que fuera candidato a vice de otro candidato, ¿usted lo haría?

–A cualquiera de nosotros que nos pida algo la Presidenta, no podríamos negarnos.

–¿Con cuál estaría más cómodo?

–Con el que me pida Cristina, obviamente.

–Pero podría ser candidato a vice de Scioli, por ejemplo.

–Cualquiera de nosotros debería acatar lo que Cristina nos pida.