La Sala IV de la Cámara de Casación Penal integrada por Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos dejó firme el rechazo del arresto domiciliario del ex juez Otilio Romano. Romano está detenido en el marco de “la causa de los jueces” por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar. El ex juez había pedido que se le concediera el arresto domiciliario pero la Cámara de Casación se opuso y también le negó la posibilidad de recurrir ante la Corte Suprema, ya que no estaba discutiendo una sentencia definitiva o una decisión que se pueda equiparar a ella. Romano sólo podrá llegar ahora al máximo tribunal a través de una “queja”. Romano está siendo juzgado por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por violencias, amenazas y allanamiento ilegal.