El secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, mantuvo ayer una reunión con representantes de dos organizaciones piqueteras y les dijo que el Gobierno dejará que el proyecto de ley de amnistía para los procesados sociales –impulsado por diputados del kirchnerista Grupo Talcahuano– sea debatido en el Congreso. Aclaró que es un tema que el presidente Néstor Kirchner está analizando y sobre el cual fijará su posición más adelante. Los grupos de desocupados que estuvieron en el encuentro, la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y de la Federación Tierra y Vivienda (FTV), anunciaron que llevarán el reclamo de desprocesamientos en sus próximas movilizaciones.
Por ahora, Kirchner tomó distancia de la polémica planteada alrededor del proyecto de ley presentado por diputados del PJ, Izquierda Unida, Frepaso y el ARI, que propone una amnistía para las personas, que serían unas 3000, “que hayan participado en todos los hechos ocurridos con motivo y/o finalidad de reivindicación social, económica, política, gremial, de derechos humanos o estudiantil cualquiera sea el bien jurídico lesionado y el modo de comisión”.
Tanto el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, como el ministro de Interior, Aníbal Fernández, habían salido a despegar al Gobierno de la iniciativa de los legisladores, aclarando que ésa no es la propuesta oficial. El segundo agregó ayer que le parece un “mal proyecto” y que en la Rosada están pensando en “mirar caso por caso”. La idea de amnistiar tampoco causa simpatía en la Secretaría de Derechos Humanos de Justicia, que venía trabajando en otro plan. En la reunión con Parrilli, los dirigentes piqueteros marcaron la contradicción de esas expresiones con el proyecto de los diputados kirchneristas, relató Amancay Ardura, de la CCC.
El proyecto de ley tiene respaldo de la CCC y la FTV así como del Movimiento Independiente de Jubilados y Desocupados (MIJD), el Movimiento de Desocupados Aníbal Verón y Futrade. Otros, como el Polo Obrero y el Movimiento Territorial de Liberación (MTL) hicieron algunos cuestionamientos, según la agencia Télam: “No queremos que nos perdonen, no cometimos delitos”, coincidieron.