“Cuando hablamos del proyecto no estamos hablando de nombres y de apellidos. Estamos hablando de una historia. No es ideología, no es dogma, es simplemente la necesidad de saber que necesitamos valernos por nuestros propios esfuerzos en un mundo complejo, difícil y conflictivo”, dijo la presidenta Cristina Fernández de Kirchner ayer en Río Gallegos, donde encabezó un acto por la ampliación de la sede local de la Universidad Tecnológica Nacional y luego le habló a la militancia tal como suele hacer en los patios de la Casa Rosada. La referencia de la Presidenta era a las versiones opositoras que buscan enfatizar la distancia con el candidato presidencial Daniel Scioli. “Por favor, no hay competencias de nombres ni de nada”, descartó. CFK compartió escenario con la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, candidata del kirchnerismo a la gobernación de Santa Cruz, y con su hijo, Máximo Kirchner, primero en la lista para diputados nacionales de esa provincia.

“Necesitamos desde la Argentina repensarnos como país. En un mundo con nuevos actores la Argentina necesita reposicionarse. El mundo está cambiando y necesitamos subirnos a ese tren de cambio para ser protagonistas”, les dijo la mandataria a cientos de militantes que a pesar del frío se acercaron a la UTN para darle su apoyo. Un rato antes, por cadena nacional, había enviado un mensaje en el mismo sentido a los dirigentes políticos de todos los partidos: “Entiendan lo que es un proyecto de país, es una nación que incluya a los 40 millones de argentinos. El proyecto político del que hablamos no tiene apellido, se llama Argentina, una Argentina que incluya a todos”.

La inclusión, explicó la Presidenta, se basa en “salarios dignos, jubilaciones, trabajo registrado e industrialización” para garantizar la “autosustentación” del país en cualquier escenario internacional. “Ese es el proyecto que queremos que siga”, agregó. Además de los candidatos locales Alicia y Máximo Kirchner, también la acompañaron dos funcionarios claves de su gobierno que también fueron parte del kirchnerismo cuando administró esa provincia, el ministro de Planificación Julio De Vido y el secretario de Legal y Técnica y candidato a vicepresidente, Carlos Zannini. Junto a ellos, pidió el voto por el Frente para la Victoria para “volver a enganchar a Santa Cruz con el tren del proyecto nacional”.

Fue la primera vez que Fernández de Kirchner compartió un acto de campaña en Santa Cruz con su cuñada y su hijo. Respecto de la candidata a gobernadora, dijo que los santacruceños tienen “una oportunidad de llevar a la gobernación a una mujer que conoce la provincia de Santa Cruz como pocos, cada paraje, cada lugar y desde muy joven, cuando abrazó la vocación de solidaridad con el otro” y resaltó el trabajo que la hermana de Néstor Kirchner llevó adelante como ministra de Desarrollo Social, primero en la provincia luego en la Nación, no haciendo “asistencia y beneficencia” sino “promoción e inclusión”. Además, la comparó con otros candidatos que “están todo el día en la televisión y no hacen nada” ya que “como no tienen proyecto, están en los medios”.

Antes del acto principal, la Presidenta había inaugurado por videoconferencias un centro geológico, dos paso a nivel, la ampliación de un centro de atención animal y una escuela técnica, en distintos puntos del país. Desde Río Gallegos, primero estableció comunicación con la ciudad de La Plata, donde inauguró el edificio del Centro de Investigación Geológico, donde se investigarán las zonas volcánicas para detectar yacimientos de gas y petróleo, entre otras aplicaciones, según explicó el ministro de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao.

La segunda comunicación fue con la misma capital santacruceña, donde el ministro de Salud, Daniel Gollan celebró la ampliación del Centro de Salud Animal Clemente Onelli. “Ocho de cada diez argentinos tienen mascotas”, destacó la Presidenta respecto de la importancia de la obra. La tercera videoconferencia fue con Morón, en la provincia de Buenos Aires. Allí, el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, y el intendente local, Lucas Ghi, encabezaron la apertura de dos pasos bajo nivel (ver recuadro). La última fue con la ciudad santacruceña de El Calafate, donde se encontraba el ministro de Educación, Alberto Sileoni, que inauguró la Escuela Industrial 9.

En ese momento, la Presidenta destacó que “la recuperación de las escuelas industriales ha sido una política de Estado” del gobierno que encabeza ella y antes el ex presidente Néstor Kirchner, quien, cuando se desempeñó como gobernador en la década del 90, “mantuvo siempre abiertas las escuelas técnicas mientras que en todo el resto del país se cerraban”. Al respecto, dijo que ahora la prioridad es “federalizar el conocimiento”.

Al referirse a cómo continuará su vida una vez que concluya su mandato, Cristina Kirchner ironizó: “Quiero volver a hacer gimnasia como antes, porque cuando sos presidenta no tenés mucho tiempo”.

La parte más sustanciosa quedó para el cierre, cuando expresó que el proyecto político que comenzó en 2003 “no tiene apellido, el proyecto político del que hablamos nosotros se llama ‘Argentina’”. Y concluyó: “De ese proyecto hablaba Néstor Kirchner, del proyecto de memoria, verdad y justicia, de un proyecto de salarios dignos, de jubilados, de trabajo registrado, de industrialización. Ese es el proyecto que queremos que siga en la Argentina. ¡Por favor! No hay competencia de nombres ni de nada, entiendan lo que significa un proyecto de país, es un proyecto de Nación que incluya a los 40 millones de argentinos”.