A nueve días de entregar la banda presidencial, Cristina Fernández de Kirchner reunió a todos los gobernadores peronistas para un “almuerzo de camaradería” en la Casa Rosada, donde logró imponer a su candidato para encabezar la Auditoría General de la Nación (será Ricardo Echegaray, ver aparte) y dar una señal de autoridad y de unidad del espacio ante las tensiones y los rumores sobre el futuro del Frente para la Victoria a partir del 10 de diciembre. Con la presencia de catorce mandatarios provinciales, entre algunos que concluyen su período ahora y otros que están comenzando, CFK encabezó una larga sobremesa de casi cuatro horas, en las que se hizo un balance de los años pasados y se comenzó a discutir el futuro del justicialismo como principal partido opositor a partir del cambio de mando.

La reunión comenzó minutos antes del mediodía y se extendió hasta después de las cuatro de la tarde, y aunque la Presidenta llevó las voz cantante, dio lugar a que todos los comensales expusieran su punto de vista. De alguna forma, funcionó como preámbulo para la reunión del Consejo Nacional Justicialista que tendrá lugar mañana a la tarde en la sede del partido en Matheu 130, en la que comenzarán a dirimirse los primeros pasos a seguir en el nuevo escenario. Anticipándose a las tensiones que tendrán lugar en ese encuentro, CFK logró unificar la postura respecto del auditor general. No hubo, en cambio, definiciones sobre la jefatura del bloque del Frente para la Victoria en Diputados, que se dirimirá finalmente en el encuentro partidario.

Otro punto que se trató en la reunión, de forma muy preliminar, tiene que ver con la renovación de autoridades partidarias, prevista para mayo del año que viene. En ese sentido, Fernández de Kirchner le aseguró a los gobernadores que ella continuará con su decisión política de no buscar la conducción formal del PJ y planteó la necesidad de “reformular” el partido y la alianza que encabeza desde hace doce años. “Cristina no aceptará ser la jefa”, señaló tras el encuentro el gobernador de La Pampa, Oscar Mario Jorge, uno de los pocos comensales que aceptó hablar con la prensa a la salida de la Casa Rosada.

Lo que sí quedó encaminado a partir del encuentro de ayer es la posibilidad cierta de que las próximas autoridades partidarias, cuyos mandatos deben renovarse a mediados del año próximo, sean elegidas a través del voto directo de los afiliados. “Todos estamos de acuerdo que el justicialismo necesita elecciones directas con el objeto de elegir a sus autoridades”, escribió el gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, en su Facebook, luego del almuerzo. La idea es que esa interna permita al peronismo mantener un rol protagónico en el panorama político del año que viene a la vez que permita anticipar disputas internas de forma tal que el espacio llegue ordenado a las elecciones legislativas de 2017.

“Fue una reunión de fin de gestión, en la que le hemos agradecido a la Presidenta todo lo que ha hecho por las provincias. También hemos conversado de la situación del país, a la espera de que el 10 de diciembre el nuevo Presidente de los argentinos, el ingeniero Mauricio Macri, en el discurso inaugural, marque el rumbo de los cambios que va a proponer”, resumió el pampeano Jorge, anticipando que el peronismo buscará trabajar “constructivamente” como oposición al gobierno del PRO, en lugar de buscar desde el primer momento obstruir al nuevo jefe de Estado. En ese sentido, se destacó en la reunión la colaboración que se brindó estos días, más allá de las denuncias mediáticas que hubo en sentido contrario.

Además de Jorge y Capitanich, asistieron a la Casa Rosada gobernadores salientes como Daniel Scioli (Buenos Aires), Luis Beder Herrera (La Rioja), Maurice Closs (Misiones), Eduardo Fellner (Jujuy), José Luis Gioja (San Juan), Francisco Pérez (Mendoza), Sergio Urribarri (Entre Ríos), y Martín Buzzi (Chubut). También quienes fueron elegidos este año: Roxana Bertone (Tierra del Fuego), Hugo Passalacqua (Misiones), Sergio Uñac (San Juan), Juan Manzur (Tucumán), Gustavo Bordet (Entre Ríos). Y los reelectos Gildo Insfrán (Formosa) y Lucía Corpacci (Catamarca). Todos ellos compartieron un menú de ensalada capresse, lomo con verduras grilladas y helado.