El plan del macrismo para la modernización del Estado nacional se puso en marcha. Con los trabajadores en estado de alerta y movilización, el ministro del área, Andrés Ibarra, anunció la revisión de “los contratos de los últimos tres años” y “el análisis de los concursos”. Página/12 tuvo acceso al documento que el ministro envió a los organismos del Estado con el plan de trabajo que deben implementar las oficinas de recursos humanos, donde se establece que “se deberá evaluar en cada caso el impacto de las estrategias a aplicar de acuerdo a la información obtenida (aspecto político, gremial, operacional)”. El secretario general de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) porteña, Daniel Catalano, destacó que el gremio “no va a ceder ni uno solo de los derechos adquiridos ni las conquistas de estos doce años”.

“Los 24 mil contratos que se iniciaron en estos tres años se renovarán tres meses para su respectivo análisis”, anunció Ibarra la semana pasada, comenzando a redondear la idea de lo que será el programa de reestructuración del Estado que pondrá en marcha el Gobierno. Los planes que el macrismo tenía destinados a un Estado que creció en los últimos años era uno de los anuncios que mantenían en alerta a los empleados públicos. Ante el inicio del plan, Catalano denunció que “en realidad la reestructuración del Estado se puso en marcha en cuanto se desarmaron algunos ministerios y se fusionaron otros”, generando superposición de puestos de trabajo e incertidumbre en los empleados estatales.

En rigor, los distintos organismos estatales ya habían recibido un documento titulado “Hoja de ruta de empleo público”, en el que el ministro puso el marco y las líneas generales sobre las que deberán trabajar los encargados de recursos humanos de cada área. En el documento se explica que todas las líneas que se proponen se sustentarán en la sanción de dos decretos de necesidad y urgencia: uno que “establece una prórroga de un año adicional para obtener estabilidad”, bajo el supuesto de “poder realizar las evaluaciones de desempeño previstas en la norma”; y el segundo decreto es para “la revisión del procedimiento de los concursos y designaciones realizados en los últimos dos años para cubrir las categorías más altas del escalafón”.

“Esto no nos sorprende para nada. Ya veníamos denunciando que si ganaba Macri esto era parte de lo que iba a pasar. Quieren romper la construcción política y cultural del Estado que se forjó en los últimos doce años”, apuntó el dirigente gremial que vivió la reestructuración del Estado que arrasó en los años 90 bajo el signo neoliberal de la globalización y las recetas del Fondo Monetario Internacional. “No es casual que en ese documento interpreten como algo amenazante el estar agremiado o participar en alguna agrupación política”, destacó Catalano y recordó que “ya denunciamos persecución ideológica en el Ministerio de Seguridad, donde la gestión de Patricia Bullrich” pidió “la filiación política, sindical e ideológica de los trabajadores”.

La denuncia de ATE a la cartera que comanda Bullrich contrastó con las declaraciones de Ibarra al anunciar las medidas: “En los últimos tiempos se ha dado una persecución ideológica tremenda. Queremos que los empleados trabajen en paz”, dijo.

En el anuncio del Plan de Modernización, Ibarra no hizo referencia a la extensión a dos años en vez de uno para acceder a la estabilidad laboral. Pero el documento entregado a los organismos estatales fundamenta su revisión en este punto como eje central. Catalano apuntó que “pretender extender a dos años el acceso a la estabilidad laboral que establece el convenio colectivo de trabajo es una burrada. Si intentan implementar esto a través de un decreto es evidente que los que asesoran al ministro son un grupo de incapaces”.

Con el gobierno avanzando a través de decretos, el plan que ideó Ibarra revisará 24 mil contratos, a la vez que se renovarán solo por tres meses en vez de un año como es costumbre. En el documento se plantea además apuntar contra los concursos para revisar que se hayan realizado en forma ajustada a la ley, aunque pone especial interés en los cargos con funciones ejecutivas. “Los concursos fueron evaluados por las partes. Los gremios estuvimos ahí participando con rigor para que no se hiciera trampa”, aclaró el dirigente de ATE. Los delegados de los trabajadores ya comenzaron a reunirse para evaluar el alcance del plan macrista y comenzar a discutir qué medidas tomarán. “En principio, vemos que no existe un llamado a reapertura de paritarias que para nosotros es fundamental por el aumento de precios”, avisó Catalano, dejando en el escenario el reclamo que preocupa a todo el arco gremial.