EL PAíS › INEDITO TRABAJO DOCENTE EN VILLA LUGANO
Un cambio para abrir cabezas
Los profesores del Carlos Pellegrini y los de una escuela media de Lugano trabajaron durante tres años para adecuar los planes de estudio a la realidad que viven los alumnos de ese barrio.
Conocer la historia del barrio y la de sus antepasados antes que la Historia Universal; indagar en la realidad de su población, estudiar la conformación del propio suelo, saber cómo funcionan las instituciones sociales y políticas de su medio. Los programas de estudio de la escuela media pueden ser modificados por los docentes, tal como lo demostraron, mediante un trabajo conjunto, profesores del colegio Carlos Pellegrini y de la EMET Nº 4, de Villa Lugano. Bajo la consigna “Abrir cabezas en vez de llenarlas”, los docentes diseñaron un proyecto educativo original, que contempla la realidad que a diario viven sus alumnos. Mediante un convenio firmado hace tres años entre la Secretaría de Educación porteña y la Universidad de Buenos Aires, desarrollaron en conjunto un novedoso programa para enseñar Ciencias Sociales a los estudiantes de primero, segundo y tercer año del nivel medio: modificaron los programas curriculares en relación con el contexto social del sur de la ciudad. Aunque la respuesta de los alumnos en el aula “fue muy positiva”, según los docentes, el acuerdo que permitió la realización del proyecto concluyó con el fin del ciclo lectivo. No obstante, los profesores quieren que las autoridades lo renueven para continuar la experiencia el año próximo.
En diciembre de 2000, la Secretaría de Educación y la Universidad de Buenos Aires firmaron un acuerdo de cooperación y asistencia. La idea fue generar un intercambio entre las escuelas medias porteñas y los colegios secundarios que dependen de la UBA: el Carlos Pellegrini y el Nacional Buenos Aires. La intención del proyecto fue unificar los programas de las tres materias que componen el área de Ciencias Sociales desde un enfoque local, luego regional y por último nacional. Por ejemplo: en el caso de Historia, en vez de comenzar por el estudio de los pueblos que poblaron la Media Luna Fértil, en Medio Oriente, los chicos analizan quiénes fueron los primeros habitantes del lugar, los indios querandíes. En Geografía, la composición del suelo de Villa Lugano y las capas geológicas que lo conforman. En Educación Cívica analizaron la composición de las instituciones y los problemas políticos y sociales de la actualidad. Así, los chicos pudieron acceder a los contenidos de Ciencias Sociales como si se tratara de una única asignatura.
“En un primer momento, cuando nos enteramos de que este proyecto de vinculación iba a desarrollarse en la EMET Nº 4, fuimos al lugar y tratamos de sondear para ver cuáles eran las necesidades que existían allí. Pero tratamos de romper con cualquier noción de verticalidad. No queríamos que los docentes interpretaran que veníamos a imponerles una nueva forma de enseñar. Queríamos aprender juntos y transmitirles eso a los estudiantes”, explicó Laura Duschatzky, docente del Pellegrini y una de las coordinadoras que tuvo el proyecto. “Empezamos por definir qué tipo de educación necesitaban los chicos del EMET 4 y, además, tratamos de no disminuir el nivel de exigencia. No se le puede pedir menos rendimiento a un estudiante porque proviene de un contexto socioeconómico menos favorecido.”
Sin embargo, los profesores del EMET 4 confesaron que al principio tuvieron muchos reparos, según cuenta Marta, una docente de Historia que formó parte de este proyecto. “Veíamos al Pellegrini como algo muy distante, casi inalcanzable. Pensábamos que no podríamos congeniar. Era como mezclar el agua y el aceite. Pero en los primeros encuentros nos fuimos despojando de todos los prejuicios y empezamos a construir una metodología de enseñanza que resultó, además de positiva, muy novedosa.”
La difícil problemática social que atraviesan los chicos de este colegio de Lugano significó también un desafío para esta experiencia educativa. “Muchos de nuestros estudiantes provienen de la Villa 20, una de las más grandes de la ciudad. Algunos concurren con armas a clase y en más de una oportunidad tuvimos algún accidente en el aula. No obstante, pudimos llevar a cabo diversas investigaciones con los chicos sobre la población estudiantil del EMET 4. En el 2001 realizamos un censo y obtuvimos datos muy interesantes que van desde la cantidad de madres solteras queconcurren al colegio hasta los alumnos que trabajan y son sostenes de hogar. Fue interesante la información que reunimos y el entusiasmo que pusieron los chicos en esta tarea”, reseñó Alicia, una profesora de Geografía que lleva ya varios años trabajando en esa escuela de Villa Lugano.
La experiencia también atravesó momentos traumáticos. En noviembre del año pasado, un alumno fue arrojado al Riachuelo por efectivos de la Policía Federal y resultó muerto. Se trataba de Ezequiel De Monti. El proyecto estuvo a punto de suspenderse pero los docentes decidieron continuar. “Ante la conmoción que causó aquel hecho, propusimos al grupo de trabajo suspender nuestras reuniones por un tiempo, hasta que las cosas se calmaran. Pero todos decidieron seguir adelante”, recuerda Duschatzky.
El convenio que permitió esta vinculación concluye este mes. De todas formas, los docentes de Villa Lugano quieren continuar con su implementación. “Sería una pena que todo esto quedase en el olvido. Lo más importante que nos dejó esta experiencia es que en cualquier lugar y estrato social se puede dictar una educación de calidad, si hay voluntad y compromiso por parte del docente”, concluyó Alicia.
Producción: Leonardo Castillo.