El jefe del Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó ante la Legislatura que está “orgulloso de la herencia recibida”, en referencia a la gestión de su predecesor y líder político, el ahora presidente Mauricio Macri. “La Ciudad está cambiando, el punto de partida es otro, porque muchos de los problemas los fuimos solucionando y empezamos a vivir de otra manera”, dijo en el discurso de apertura de las sesiones en la Legislatura de la Ciudad. “Las clases empiezan en tiempo y en forma, los hospitales están mejor equipados y las plazas y parques dan brillo”, aseguró el funcionario. Rodríguez Larreta señaló, además, que en su mandato escuchará “a todos, sobre todo a los que piensan diferente, porque las distintas miradas nos enriquecen”.

El discurso de Rodríguez Larreta fue cuestionado por la oposición porteña. Para Carlos Tomada, jefe del bloque del Frente para la Victoria, “Larreta no habló de la deuda de la Ciudad en términos sociales, institucionales y económicos”. El ex ministro de Trabajo dijo que esto se debe a que Larreta “no puede hablar de la herencia de los últimos ocho años, lo cual es una pena porque al no reconocer estos problemas no los puede solucionar”. En referencia a las partidas presupuestarias, el ex ministro de Trabajo remarcó que “el Ministerio de Salud consolida una tendencia presupuestaria decreciente desde 2007”, y en cuanto al presupuesto educativo hay “una pérdida de representatividad en el conjunto de recursos disponibles”, al mismo tiempo que “en presupuesto destinado a resolver la problemática habitacional es sistemáticamente desfinanciado, cuando entre 2001 y 2015 creció un 52 por ciento la cantidad de personas que reside en asentamientos y villas”.

El legislador porteño José Cruz Campagnoli, de Nuevo Encuentro, expresó que “el discurso de Larreta fue más un balance de gestión que de propuestas para la Ciudad”. Para Campagnoli, “su discurso desconoce las falencias de las gestiones macristas desde fines de 2007, y adelanta un modelo de Ciudad donde una parte importante quedará a la intemperie”. Para el diputado kirchnerista, “una vez más el PRO dejó de lado el abordaje de la problemática de la vivienda, alquileres y la urbanización de las villas, no mencionó ningún plan para dar solución al preocupante déficit habitacional que sufren 500 mil porteños desde hace años”. Otra de las omisiones fue “la ejecución de políticas de contingencia para hacer frente a esto, teniendo en cuenta el cuadro inflacionario que vive hoy la Argentina y que afectará directamente a ese segmento de la población”.