EL PAíS
“Malestar” fue la palabra que más oyeron los legisladores visitantes
“Inapropiadas” e “inoportunas” fue la calificación de Kirchner a las declaraciones de Noriega. Se lo expresó al titular de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Dennis Harstet, quien lo visitó en la Casa Rosada. Otra delegación entrevistó a Daniel Scioli.
› Por Diego Schurman
En un intento por bajar el tono de la disputa con los Estados Unidos, Néstor Kirchner apeló esta vez a términos de uso diplomático para mostrar sus diferencias con el subsecretario de Asuntos Hemisféricos, Roger Noriega. El Presidente calificó de “inapropiadas e inoportunas” las declaraciones del funcionario, quien el martes había sostenido que la política argentina hacia Cuba era motivo de preocupaciones y decepciones. Para dar aviso de que no se trata de una opinión personal, el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, reivindicó ayer los dichos de Noriega (ver aparte).
Kirchner volvió sobre el tema durante una reunión que mantuvo en la Casa Rosada con el titular de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Dennis Harstet. Un día antes, el Presidente había apelado a una verba tribunera: dijo que la Argentina no va a ser “alfombra” de los norteamericanos. Y hasta chanceó que le ganará por nocaut a su par George W. Bush en la cumbre de Monterrey, el próximo martes.
Según fuentes de la Casa Rosada, la reacción de Harstet fue tan diplomática como las palabras de Kirchner: dijo que en su país funciona la división de poderes y que Noriega pertenece a otro poder. Para que no quedaran dudas de que no quería quedar enredado en la discusión, señaló que ni siquiera conoce personalmente al subsecretario de Asuntos Hemisféricos.
La charla entre Kirchner y Harstet se prolongó por más de 40 minutos. Y tuvo como testigos privilegiados al canciller Rafael Bielsa, al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y al embajador Lino Gutiérrez. Una curiosidad: al transitar por el conflictivo tema, ni el Presidente ni su invitado mencionaron la palabra Cuba. Kir- chner nada más –y nada menos– se limitó a resaltar “la autodeterminación argentina en su política exterior”.
El resto, lo previsible: coincidencias en materia de lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Harstet siguió su recorrido en la Casa Rosada junto a un grupo de diputados que lo acompañaba: Porter Goss, Clay Shaw, Ed Pastor, Kay Granger, Melissa Hart, Adam Putnam, John Doolittle, Charlie Norwood y Cass Ballenger. Esta vez para reunirse con el ministro de Economía, Roberto Lavagna. Fernández y Kirchner, en su caso sólo por diez minutos, también participaron de este encuentro.
El “malestar” con los dichos de Noriega también llegó a los oídos de un grupo de senadores norteamericanos, que se reunieron en el Salón Gris de la Cámara alta con Daniel Scioli. En rigor, la primera alusión al tema la hizo el diputado Miguel Angel Picheto, y luego el vicepresidente terminó redondeando el concepto. Ante los periodistas, Scioli fue directo al calificar como “desafortunadas” las expresiones de Noriega.
No hubo ninguna respuesta por parte de los senadores Thad Cochram (Missisippi), Mike Dewine (Ohio), Patrick Leahy (Vermont) y Pat Roberts (Arkansas), quienes repetían como carta de presentación dos palabras: good will, o sea, “buena voluntad”.
“En estos momentos el desafío de la Argentina no es un problema de izquierda o de derecha: o vamos para adelante o vamos para atrás, y Argentina está yendo para adelante en el tema de la calidad institucional y en el respeto y confianza en el mundo”, dijo Scioli.
En ese sentido, consideró que la reunión entre Kirchner y Bush del martes recompondrá las relaciones y que no repercutirá en otros compromisos. “Yo soy optimista, va a salir el acuerdo con el Fondo Monetario, y el Banco Mundial va a hacer el desembolso”, consideró el vicepresidente a Página/12, destacando que esos conceptos le eran propios y no de sus visitantes.
Efectivamente, ninguno de los senadores norteamericanos habló del entredicho que genera la política argentina hacia Cuba. En cambio, orillaron por otros, en los que demostraron especial interés. Por ejemplo, preguntaron insistentemente, y de manera directa, si Argentina tiene voluntad de participar del área de “libre comercio” y si presenta la misma postura que el resto de los países del Mercosur.
Tanto Scioli a los senadores, como Lavagna a los diputados, pidieron que revisaran los subsidios a la producción agrícola que aplica Estados Unidos y le aseguraron que la Argentina quiere “reglas de juego claras” para la inversión. “Si no se abre el tema de los subsidios agrícolas, no se avanzará en otras cuestiones”, señaló el ministro de Economía.
Los interlocutores prestaron suma atención, sobre todo los cuatro senadores, ya que integran en su país la Comisión de Asuntos Agrícolas. Claro que Pat Roberts también es presidente la Comisión de Inteligencia del Senado. Y por eso se interesó por otros temas: como la lucha contra el terrorismo y la situación en la Triple Frontera.
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