- Alberto Natale, diputado nacional Partido Demócrata Progresista: “Las declaraciones de Kirchner me dieron vergüenza ajena, porque el Presidente de la Nación, además de gobernar, es un poco el ejemplo para la sociedad. Y si habla con el lenguaje de un ring de box está dando un ejemplo a la sociedad que no se condice con lo que debe ser la estatura moral de la gestión. La dignidad de un país se sostiene con actos y conductas, y no con expresiones que son totalmente reñidas con el estilo que debe tener un mandatario”.
- Diego Guelar, ex embajador argentino en Estados Unidos: “La Argentina ha hecho, desgraciadamente, un gran papelón internacional. Las críticas de Noriega eran previsibles. No podemos dudar de que la conducta de la Argentina, como nación, y lo digo con mucha vergüenza, obviamente no es la que todos hubiéramos querido. Más allá de las disidencias que se pueden tener con los términos, hay que entender también lo que nosotros provocamos, y manejarnos con mucha cautela. Si se dice que el Gobierno ha tenido un giro a la izquierda, es porque ha habido señales ex profesas con la intención de que tengan el impacto de pensar eso. Cuando uno provoca que se piense eso, no se puede ofender”.
- Daniel Artana, economista: “Más allá de que las declaraciones de Noriega me parecieron fuera de lugar por el tono, también me pareció fuera de lugar lo que hizo el presidente Kirchner. Pero más allá de eso creo que hay diferencias de opinión: por un lado la Argentina le pide a los Estados Unidos que le dé una mano con el Fondo (que en su momento se la dio) y del otro lado pretenden que uno tengo al menos una posición más balanceada, como recibir a los disidentes cubanos”.
- Carlos Ortiz de Rozas, ex embajador argentino en Estados Unidos: “Hay que tratar de evitar la escalada verbal. Las manifestaciones públicas de Noriega debieron haber sido evitadas porque las desavenencias que se producen entre los gobiernos deben ser discutidas dentro de los límites de la diplomacia. Creo que ha habido actitudes del gobierno argentino o del propio Presidente que deben ser motivo de gran inquietud en los Estados Unidos, como la presencia de Fidel Castro y de Chávez en ocasión de la transmisión de mando. Creo que sería un paso bastante negativo que el descontento que pueda haber en Washington por estas actitudes tenga una repercusión en el orden económico”.
- Mauricio Macri, presidente de Compromiso para el Cambio: “Para los americanos el tema cubano es un tema muy ríspido, y obviamente su gobierno no va a entrar en contradicción con una parte importante de su sociedad para respaldar lo que haga otro país. Ellos tienen una idea clara respecto del bloqueo y la política cubana. Así que es obvio que si uno tiene una actitud permisiva hacia Fidel Castro va a tener problemas con ellos”.